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e la redacción de INFORME DIGITAL El decreto 2.845 del gobernador resuelve sumario administrativo y el traslado de Viviana Cristina Costa, Leandro Carlos Dalinger, José María Navarro, Esteban Enrique Olarán, Horacio Romeo y Néstor Raúl Terranova, empleados del hospital San Martín y delegados de los autoconvocados que vienen encabezando las protestas en el nosocomio. Se les imputa haber incumplido con “las obligaciones emergentes del contrato de empleo público”, lo cual según la fundamentación hizo que “el hospital se vea resentido”. El decreto tiene base jurídica en la falta de tutela sindical para la protesta que llevan adelante los trabajadores que tuvo su punto culminante el 18 de agosto con lo que el gobierno, en el decreto, define como una “toma” del San Martín. En efecto, en los considerando se subraya “la ilegimidad de las medidas de fuerza” toda vez que “no cuentan con personería gremial otorgada por autoridad competente” sin respaldo de “ninguna entidad sindical”, ya que ni la Asociación de trabajadores del Estado (ATE) ni la Unión del personal civil de la Nación (Upcn) avalaron las medidas de fuerza pese a la participación de afiliados a esos gremios. Recuerdos de Montiel Este martes, ante la decisión del Ejecutivo que se suma a la denuncia penal por supuesta toma del edificio, unos 70 empleados del hospital realizaron una asamblea para analizar los pasos a seguir. “Nos hace recordar a la nefasta época de (Sergio) Montiel donde uno por pensar diferente, por manifestarse y por reclamar lo que era justo es trasladado, perseguido y se nos inicia una demanda penal por hechos totalmente mentirosos”, dijo en diálogo con La Red Paraná (FM 103.9) el delegado Esteban Olarán. Otra versión de los hechos Ante las acusaciones que el Ejecutivo hace explícitas en el decreto, Olarán aseguró que “en ningún momento se dejó de atender a la población. Hemos sido siempre los garantes de sostener el servicio de salud, incluso en las muy malas condiciones que tenemos, tanto laborales como salariales”. En ese sentido, aclaró que “un médico puede atender por más que no tenga la secretaria. Los turnos no se dan pero los médicos pueden abrir la puerta, llamar al paciente y atenderlos. En ningún momento se impide la atención”.