L
uego de casi 33 años, este martes minutos después de las 10, comenzó el recorrido exploratorio del tren que unió Caseros con Arroyo Barú. La gente convocada por la alegría se reunió a la vera de la vía para saludar, alentar y festejar el paso del cochemotor Materfer que, en varios tramos fue comandado por el gobernador Sergio Urribarri. “Es mucha la emoción y el orgullo y más aún el nuevo desafío que emprendemos”, dijo el mandatario quien al llegar a destino aseguró: “No hay plata en el mundo que nos pague a los entrerrianos el haber estado 33 años sin trenes”. Luego el mandatario aseguró: “Le doy gracias a Dios por este es sueño cumplido. Cuando era candidato a gobernador soñé con esto, después pasamos situaciones muy bravas durante dos años, y en el medio de esas adversidades, de circunstancias que a todos muchas veces nos hacían repensar qué debíamos hacer, nunca jamás bajamos los brazos para cumplir con muchos sueños”. El gobernador hizo el recorrido junto a dos de sus hijos, Mateo y Mauro; al vicegobernador José Lauritto; al secretario de Transporte, Carlos Molina; el presidente de la Junta de Gobierno de Arroyo Barú, Guillermo Urribarri; los intendentes de Caseros, Juan Carlos Farias; de Concepción del Uruguay, Marcelo Bisogni; de Colón, Hugo Marsó; el senador provincial Oscar Arlettaz (Colón) y autoridades de otras localidades vecinas. El último tren que unió el recorrido pasó el 17 de septiembre de 1977, con una locomotora a vapor. Esta vez, el trayecto se hizo en un cochemotor Materfer y un vehículo ferroviario liviano fabricado por la empresa argentina. Al llegar a Barú, Urribarri recordó que un periodista le consultó que de todas las obras que se están ejecutando en la provincia, escuelas, caminos, rutas, viviendas, cuál es la que más recordará y respondió: “La reactivación ferroviaria. No se cuánta plata gastamos o vamos a gastar, lo que sí se es que no hay dinero en el mundo que le pague a esta gente que está acá, a la que estuvo en La Clarita , Villa Elisa, Pronunciamiento, 1º de Mayo, Caseros… No hay plata en el mundo que nos pague a nosotros, personas de esta Entre Ríos profunda, el haber estado 33 años injustamente sin los trenes”. Dirigiéndose a los presentes, y embargado por la emoción, dijo: “Muchos de ustedes me han visto hablar ante miles de personas, en la provincia, en Buenos Aires, pero este acto me cuesta mucho”. La llegada Al acercarse a la estación de Arroyo Barú, varios metros antes, el tren comenzó a tocar el silbato, los vecinos con mucha alegría lo aguardaban y al llegar, el gobernador en la cabina de comando de la formación abrazó muy fuerte a sus hijos Mateo y Mauro que lo acompañaron en el viaje; a su hermano, Guillermo y a los funcionarios y amigos. Al descender del tren lo aguardaba su esposa, a quien abrazó muy emocionado y a su suegra, para luego saludar uno por uno a todos los vecinos que se habían acercado a ver hecho realidad un sueño de 33 años: la vuelta del tren. “Tenemos que tener fe y ponerle muchas ganas para que nunca más nos frustren los sueños, porque el tren volvió para quedarse”, afirmó el gobernador. Al comenzar la ceremonia, se presentó la Guardia de Honor de Arroyo Barú acompañado por la Banda de la Policía de la provincia. Luego se leyó una poesía sobre Arroyo Barú, de Miriam Teresita Lucchesi de Urribarri (Pochola), quien hoy cumpliría 78 años. La salida Antes de comenzar el recorrido, en Caseros el gobernador dijo: “Es mucha la emoción, el orgullo y más aún el nuevo desafío que emprendemos con Carlos Molina en la Unidad Ejecutora y con cientos de entrerrianos anónimos que han creído que esto de reconstruir los ferrocarriles, de ponerlos nuevamente en marcha no era una ocurrencia de nosotros, sino que es una firme decisión y somos concientes de que hay que ir paso a paso”. Destacó que “estos ramales permitieron que nuestros pueblos vivan, que tengan ilusión, esperanza. Allá por septiembre de 1977 esa esperanza murió, porque hubo autoridades nacionales que de un día para el otro les cortaron la ilusión y a muchos les cortaron la vida”. Urribarri dijo que como hijo de ferroviario debe mantenerse “firme, porque sabe de la ilusión y expectativa enorme que genera en miles de personas. Esto que estamos haciendo por supuesto que tiene una carga emocional enorme, pero también tiene en inversión, en decisión, en las obras que estamos haciendo una visión estratégica muy clara”. El gobernador comentó que “en todas las comunidades por las que pasó el tren había gente emocionada a la vera de la vía. Encontramos dos tipos de generaciones, aquella que vivió este tren y los más nuevitos que descubren hoy el ferrocarril”. Contó luego que en oportunidad de visitar su pueblo natal, Arroyo Barú, “gente de mi edad y algunos mayores me contaba lo que pasó aquel 17 de septiembre del ´77, cuando yo estaba todavía viviendo en la estación. Algunos de ellos me dijeron que con tizas o con pedacitos de ladrillo escribieron una máquina, la última máquina que pasó ese día por mi pueblo. Era la última que iban a ver y escribían frases, obviamente, con la ilusión de que algún día iba a volver el tren. Pasaron 33 años de ese día y hoy hacemos el primer viaje exploratorio. Si Dios quiere, en las próximas semanas, va a transformarse en un plan regular”. El recorrido A las 10.30 la formación llegó a la primera estación en Pronunciamiento, donde decenas de personas aguardaban el paso del tren en un clima de fiesta. A las 11.15 llegó a 1º de Mayo, a las 12 arribó a Villa Elisa donde decenas de personas lo aguardaban a la vera del varios metros de la vía. A La Clarita llegó a las 13.15 y las 13.58 arribó a destino: Arroyo Barú. Cada vez que el tren llega y parte a las estaciones y en cada cruce de calle en las localidades o en los caminos rurales la gente espera su paso, caminando, en camioneta, a caballo o en tractor, para saludar con mucha alegría, bocinazos, pañuelos, banderas o simplemente con la mano; y con una gran sonrisa. En cada estación, padres, docentes y estudiantes lo aguardaban para subir y conocer los vagones, muchos nunca habían andado en tren, dada su corta edad. Los ancianos con mucha nostalgia y emoción lo miraban en su mayoría con los ojos llenos de lágrimas. El gobernador vivió la jornada cargada de emoción y como hijo de ferroviario, se dio el gusto de tocar el silbato a la salida de algunas estaciones y de conducir en algunos tramos el tren. Satisfacción El intendente de Caseros, Farias resaltó la puesta en marcha del tren y aseguró que “cuando el gobernador Sergio Urribarri anunció la reactivación del ferrocarril me pareció imposible y hoy es una realidad”. Por su parte, el presidente municipal de 1º de Mayo, Anibal Rottoli, dijo que “es un orgullo recibir el tren; es un servicio a la comunidad que le debemos agradecer al gobernador Sergio Urribarri”. Por último, resaltó: “La reactivación era un sueño y hoy es una realidad”. El presidente de la Junta de Gobierno de Arroyo Barú, Guillermo Urribarri, aseguró: "Luego de 33 años que haya llegado el tren a nuestro pueblo, cómo no voy a estar emocionado, además con nuestro hermano como gobernador, que es hijo de esta ciudad". Apuntó que "hay mucha gente que apoya el tren, formó parte de la vida de muchos de nosotros que después nos quedamos a la orilla de la vía". Urribarri, resaltó que "de nada se hace de golpe, ni a las apuradas, hay que ir lento pero este comienzo es bueno, es consensuado". Un significado importante El secretario de Transporte, Carlos Molina, resaltó que “en la Argentina la palabra trenes tiene una significación muy importante; y en Entre Ríos mucho más. Dicen que la mayoría de los pueblos argentinos se fueron estructurando y urbanizando alrededor o a la vuelta de las estaciones de ferrocarriles”. “Pudimos hacer este viaje exploratorio, en un ramal que hace 33 años que no corría ninguna máquina. Así que el grado de emoción que se vivió fue muy grande. Había personas mayores, ex ferroviarios, y se produce una conjunción de emociones que hace imposible mantenerse al margen", señaló satisfecho. El funcionario apuntó que “quienes no viven esta emoción pueden pensar que uno exagera, pero es impresionante ver el llanto de viejitos, de hombres que pensaron que nunca más pasaría el tren y hoy lo ven que una promesa de un gobernador se está haciendo realidad. La verdad es que es emotivo, y compromete enormemente a aquellos que estamos en la tarea de no fallar". Por último, aseguró: “El gobernador logró uno de sus objetivos, que el tren llegue al lugar que lo vio crecer durante 18 años, donde jugó en la vías y jugó a ser maquinista, jefe de estación, cómo no emocionarse”.