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arío Leandro Rougier de 30 años debería haber sido sometido a una intervención quirúrgica de su dedo anular izquierdo; en cambio, el profesional le operó el índice. “Son cosas que pasan”, le dijo como toda justificación. Por la impericia médica ocurrida en la ciudad de Concordia, el joven zurdo de 33 años, perdió la movilidad de dos dedos de su mano izquierda, ya que el dedo que requería cirugía no fue operado a tiempo, y en su lugar se le intervino quirúrgicamente un dedo equivocado, cortándole el tendón. Tras la situación el damnificado hizo la denuncia en la Fiscalía a cargo del Dr. Pablo Castillo, aclarando las dificultades laborales que le ocasionaría esta discapacidad. El lunes por la mañana en el Juzgado de Garantías se desarrolló una audiencia en la que el Juez Marcelo Garay resolvió conceder la suspensión de Juicio a Prueba (Probation) por el plazo de un año con trabajos comunitarios para el médico concordiense. El hecho ocurrió en un sanatorio privado de Concordia, el 2 de diciembre del año pasado, cuando Darío Leandro Rougier de 30 años debería haber sido sometido a una intervención quirúrgica de su dedo anular izquierdo. Se hizo los estudios radiográficos pertinentes, acudió a una consulta previa, y rápidamente se le dio cita en el quirófano porque la situación requería una intervención temprana, para evitar que el tendón de su dedo anular, de la mano izquierda, se contrajera. Sin embargo, dos días después de realizada la cirugía, cuando el médico le quitó el yeso para esterilizar la herida, el paciente constató que el dedo lesionado no había sido ni tocado, en tanto que su dedo Índice, presentaba una notoria cicatriz, y manchas de sangre. Tras recriminárselo al cirujano, el profesional respondió: “son cosas que pasan” y le propuso repetir la operación, sin costo; pero el paciente no quiso saber nada más. “pague y me fui” dijo A los pocos días, Rougier se presentaría en el Sanatorio de calle Concejal Veiga, acompañado de su abogado, para exigir que se le cubra la operación en un centro especializado. “Exigimos que me atendieran de urgencia pero en otro lugar, consulté en el Hospital Italiano y me operaron allá –dijo el paciente- el dedo que él no me operó, no se lo pudo recuperar porque pasó mucho tiempo y el tendón se contrajo, y el otro dedo (que estaba sano hasta que fuera presa del bisturí), fue irrecuperable porque él me cortó un pedazo de tendón, así que ahora me lo inutilizaron y me pusieron unos tornillos para fijarlos, no tienen movimiento” precisó. Al ser consultado respecto de qué actitud tomó el médico luego de reconocer su error, el denunciante señaló que “eso es lo que más bronca me dio, la respuesta del médico. Porque si el me hubiese reconocido que se equivocó y me hubiese acompañado a Buenos Aires sería otra cosa, pero me quiso echar la culpa a mí que decía que yo le indiqué el dedo, cuando yo estaba con anestesia total, y después se borró. Además –aclaró- él tenía las radiografías, y el dedo que me terminó operando ni aparecía en la radiografía”. Probation A pedido de la Defensa, el Juez de Garantías de Concordia Marcelo Alejandro Garay resolvió otorgar la suspensión de juicio a prueba, para el médico traumatólogo, por el plazo de un año, tiempo durante el que deberá dar seis horas semanales de charlas de salud reproductiva en los bachilleratos para adultos de Concordia, según lo disponga la Dirección Departamental de Escuelas. Con esta medida alternativa, la causa queda literalmente suspendida, por lo que no existe condena. (El Sol)