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esde mediados de julio, la costa del Ñandubaysal y en otros puntos del río Uruguay se ha detectado la interminable llegada de peces muertos que quedan varados sobre la playa. Durante una recorrida realizada ayer en el popular balneario volvió a registrarse este fenómeno que para los trabajadores del lugar ya es parte de su rutina diaria limpiar y quemar los cientos de ejemplares que se recogen. Por la noche, en el salón del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Gualeguaychú, el investigador del CONICET en el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química, Licenciado Norberto Oldani, brindó una charla explicativa sobre las causas de esta mortandad. Hay que aclarar que todavía no están los resultados oficiales de laboratorio sobre este hecho. El profesional explicó que este caso en particular se debe a un fenómeno natural recurrente en el tiempo y agregó: “siempre se producen entre julio y setiembre, generalmente con aguas bajas y afectan a peces de origen amazónico, los que son más tropicales, otros son de origen oceánico, como los pejerreyes, no sufren tanto el frío”. Oldani recalcó que estos sucesos siempre se han producido y es durante el invierno, cuando el agua alcanza bajas temperaturas, donde se mueren más peces, “todos los años pasa esto, ahora se ven más porque hay menos agua en el sistema”. Respecto a esto último, el ecologista explicó: “el nivel hidrométrico varía, tiene periodos de 50 o 60 años, así como tiene una variación anual, tiene variaciones más prolongadas, estamos saliendo de la última que se produjo desde 1979 al 2000, durante esos años hubo más agua en el Uruguay y en el Paraná, entonces la mortandad se veía menos, ahora que el río vuelve a tener menos agua las mortandades se van a ver más durante el invierno”. “Estos son fenómenos que son vías de energía del sistema, los peces que se mueren los aprovechan otros, son muertes generalizadas que siempre afectan a peces de origen amazónicos, y se producen entre setiembre y octubre, hay otras mortandades en verano que no están asociadas al frío sino a problemas de contaminación, pero se localizan en zonas más reducidas, en las cercanías de alguna fabrica, no son generalizadas. En este caso se han producido desde Bolivia hasta el Río de la Plata”, manifestó. El Investigador aseguró que los peces “están perfectos, no tienen ningún problema” pero es cierto que esta mortandad tiene su impacto negativo en el sistema y Oldani lo explicó: “estos peces cuando se tengan que reclutar en la pesquería no vana estar, tiene un impacto enorme, hablemos del sábalo, cuando tengan que reproducirse en la temporada 2012 no van a estar como reproductores y por más que haya condiciones ambientales buenas van a faltar los reproductores, no habrá la abundancia que deberían tener, no se han muerto todos pero si una cantidad importante”. Miles y miles Durante este invierno se denunciaron muchos casos de este fenómeno en diferentes localidades ubicadas sobre la costa del Río Uruguay. Todas ellas han mostrado mucha similitud en los ejemplares encontrados. 19/07 Ñandubaysal. 200 ejemplares 21/07 Balneario La Concordia (Depto. Soriano - ROU) 10.000 ejemplares 21/07 Balneario Las Brisas (Nva. Palmira – ROU) 800 ejemplares 28/07 Puerto Luis (Embalse Salto Grande – Arg) 100 ejemplares 29/07 Federación (Kms. 371.1 y 385.6 – Arg.) 150 ejemplares 05/08 Puente Gral Artigas (CARU – ROU) 300 ejemplares 10/08 Ñandubaysal (Gualeguaychú – Arg.) 10.000 ejemplares 18/08 Lago Salto Grande (Concordia) 200 ejemplares. (El Día).