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l director del Hospital Nuestra Señora del Carmen, de Mansilla, departamento Tala, Franco Warlet, hizo una exposición policial acusando al intendente, Rodolfo Orué, de querer atropellarlo y de ser el autor de las amenazas telefónicas que recibió. Las disputas por la dirección del único nosocomio que tiene la localidad no son nuevas, como tampoco las denuncias que se han hecho contra el jefe comunal por su “particular” manera de ejercer el poder. Conocida la exposición que hizo el director y ante un posible alejamiento del nosocomio –ya que se encuentra un pedido de reemplazo solicitado por Orué–,los pobladores de Mansilla se concentraron en las puertas del centro asistencial y marcharon por la ciudad hasta el edificio municipal, donde se entregó un petitorio dirigido al intendente, quien no se encontraba en la localidad. Autoconvocados, los habitantes del pequeño poblado del departamento Tala, marcharon para exigir la continuidad de Warlet frente al nosocomio. A través de un petitorio, los vecinos de Mansilla respaldaron al director y le manifestaron su “solidaridad” por las amenazas que –según expuso ante la policía– viene sufriendo. Los hechos “Desde enero que se vienen dando una serie de hechos y presiones de parte del intendente a todo el personal del nosocomio y a mí. Tanto es así, que tuve que hacer una exposición policial porque, después de una discusión que tuvimos, me siguió con su auto, yo iba en moto, y me quiso atropellar, todo el pueblo está de testigo”, denunció el joven director del centro de salud Nuestra Señora del Carmen. Warlet, de 33 años, hace tres años que está trabajando en ese lugar y hace un año que asumió como director, tarea que no le ha resultado sencilla, según confesó, por las presiones y manejos políticos. “Con la firme decisión de solucionar los problemas que existen, he estado llamado al ministro de Salud y a otros funcionarios, pero nadie me ha dado una respuesta”, aseguró. “Ahora me entero que el intendente, que se maneja de una manera que a mi entender no es correcta, decidió nombrar a otro director para desplazarme a mí. Ese decreto está a la firma del gobernador, según me dijeron”, acotó Warlet. En cuanto a la movilización que se hizo en la noche del jueves, y otra el viernes, durante la mañana, el médico dijo que “fue espontánea, ya que la gente se despertó en defensa de la gestión hospitalaria que estamos llevando a cabo”, consideró. “Lo que se está pidiendo no es sólo que yo siga como director sino también que tenga autonomía como director para manejar la institución”, explicó Warlet. La nota que no pudo llegar a manos del intendente porque no estaba en el pueblo, fue firmada por los manifestantes. En ella, destacaron “la humildad” del médico, a quien le destacan “su actitud de servicio”. Asimismo, se cuestiona “ciertas desinteligencias entre el poder político local”, que “corta por lo sano y pretende cambiar nuevamente la dirección” del nosocomio. “¿Llevamos la cuenta los ciudadanos de Mansilla, cuántos directores han debido pasar por lo mismo, sujetos a los caprichos de algunos que ostentan ese poder político? Vecinos de Mansilla, ya es hora de frenar este impulso avasallador que sólo piensa en intereses mezquinos. Por todo lo expuesto, los abajo firmantes avalamos la gestión del Dr. Franco Warlet e instamos a las autoridades competentes, se garantice la seguridad y respaldo en las funciones específicas que le competen al citado profesional, colocándolo al resguardo de cualquier contingencia política”, se indicó en el petitorio, que lleva la firma de Asamblea Mansillense. Amenazas El propio director del nosocomio reconoció que el intendente Orué (quien fue cuestionado en 2005 por financiar con dineros públicos, la compra de viagra) en repetidas ocasiones lo amenazó y lo agredió verbalmente. Acusaciones que no sólo recaen contra el jefe comunal sino también contra su pareja, la encargada de enfermería del nosocomio, Zulma Maquiavelo. “Por las constantes y reiteradas amenazas, injurias, calumnias y agresiones verbales, telefónicas, psíquicas y físicas, la Asamblea Mansillense se declaró en estado de alerta permanente y emergencia”. Reclamos de vieja data Hace justamente un año, los pobladores elevaron un petitorio con 800 firmas, en el que solicitaron la designación del director del Hospital. En aquel entonces, la conducción del nosocomio estaba acéfala, tras la renuncia –en un mismo año– de dos directores. “Es necesario brindar a los profesionales médicos la seguridad y el respaldo en las funciones especificas, para lograr su residencia en la localidad y su compromiso con el pueblo, como históricamente lo ha sido; dejándolos al resguardo de cualquier avatar político”, se pidió en el documento del año pasado. Los firmantes del petitorio tenían miedo que el nosocomio sea bajado de categoría y en esa condición, designen a la actual jefa de enfermería del nosocomio (Zulma Maquiavelo), quien es, además, la pareja del intendente Orué. “Lamentablemente el hospital está siendo usado políticamente y es eso lo que no queremos”, dijo, en aquel entonces a esta Hoja Ricardo Grazia, integrante de la Federación Agraria Argentina (FAA). Para destacar Viagra . Aunque finalmente el intendente de Mansilla, Rodolfo Orué, consiguió que se le dictara la falta de mérito en la causa por la compra de citrato de sildenafil –más conocido comercialmente como Viagra– con dinero de la Comuna, el hecho generó mucha polémica. La denuncia la había interpuesto el bloque de concejales radicales, ya que habían detectado compras del fármaco Magnus Sidenafil que había hecho la Comuna, a través de subsidios a pacientes carentes, en su mayoría mujeres y ancianos.(El Diario).-