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pesar de las vacaciones de invierno y de las quejas de consumidores por un nuevo recalentamiento de precios, el Indec informó ayer que la inflación de julio fue de apenas 0,8 por ciento, la mitad de lo calculado por consultoras privadas. En siete meses el costo de vida acumuló una variación de 6,7 por ciento, mientras que en el último año la variación de precios llegó al 11,2, de acuerdo con la estadística oficial. El organismo estatal, duramente cuestionado desde la oposición y cuya reforma acaba de recibir media sanción del Senado, reconoció incrementos en turismo, indumentaria y alimentos. Según la información oficial, el costo de vida en el primer semestre apenas subió 6,7 por ciento y acumula un alza del 11,2 en los últimos doce meses. Por su parte, el costo de la Construcción también subió 0,8 por ciento en julio, en los últimos siete meses acumuló un alza de 10,6 y se amplía a 15,9 en doce meses. La construcción aumentó, según el Indec, como consecuencia de las alzas de 0,9 por ciento en materiales y 0,6 en mano de obra y gastos generales, respectivamente. Además, los precios mayoristas aumentaron en julio el 0,8 por ciento y el costo de la Construcción también el mismo porcentaje. En lo que va del año, los precios minoristas acumulan una suba del 6,7 por ciento, los Mayoristas el 9,2; y la Construcción 10,6. Intervenido por la Casa Rosada desde hace más de tres años, el Indec viene siendo cuestionado por manipular las estadísticas, a tal punto que la mayoría de las decisiones empresarias de peso en la Argentina comenzaron a tomarse sobre la base de las proyecciones realizadas por consultoras privadas. Para la consultora Ecolatina, los precios se dispararon 1,7 por ciento en julio, mientras que Buenos Aires City, dirigida por la ex directora de Indice de Precios del Indec Graciela Bevacqua los precios se dispararon 1,9 por ciento. Por su parte, la asociación Consumidores Libres midió una inflación de 1,4 por ciento en julio, motorizada por subas en los precios de los alimentos. El Indec indicó que por la estacionalidad alta del turismo que determinan las vacaciones escolares y de la Justicia, el rubro esparcimiento fue el más expansivo, con un alza de 3,9 por ciento. Les siguieron en importancia indumentaria, con 1,1 por ciento; equipamiento y mantenimiento del hogar, 1; y alimentos, 0,7. En tanto, los alimentos --que representan un 62 por ciento de la canasta-- tuvieron un avance del 0,9 por ciento, y la de servicios --con el 38 restante-- mostraron una variación del 0,7 por ciento. Por su parte, los productos nacionales subieron un 0,9 por ciento como consecuencia de un aumento de 0,7 por ciento en los productos primarios y 0,9 en las productos manufacturados y de energía eléctrica, en cuyos rubros los productos refinados del petróleo provocaron un incremento del 3,1 por ciento. De acuerdo con el informe dado a conocer por el organismo, el rubro esparcimiento fue el que más creció, con el 3,9 por ciento, debido a las vacaciones de invierno. Mientras que la indumentaria mostró una variación alcista del 1,1 por ciento, alimentos y bebidas alcanzó el 0,7, vivienda y servicios básicos 0,6 y atención médica y gastos para la salud 0,3, todos respecto a junio pasado. Los productos agropecuarios, en tanto, no sufrieron cambios significativos como consecuencia de la suba del 0,4 de los productos agrícolas y la baja de 0,1 por ciento en los productos ganaderos, precisó el Indec. (El Diario)