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na decena de camionetas y un número importante de productores citricolas mantuvieron cercados a dirigentes del Sindicato de la Fruta y a funcionarios de la Dirección Provincial de Trabajo, en un establecimiento de Colonia La Matilde, cerca de Santa Ana. Un funcionario del Sindicato de la Fruta y tres inspectores de la Dirección de Trabajo -uno de Chajarí y dos de Gualeguay- fueron mantenidos prácticamente como rehenes en una quinta citricola perteneciente a un productor identificado como Lisandro José "Palito" Panozzo. Habían ido hasta el lugar a realizar controles sobre la situación laboral de los trabajadores citricolas, cuando al querer abandonar el lugar, se encontraron con un "piquete" de mas de diez camionetas de citricultores de la zona y varios de ellos impidiéndoles su regreso a Chajarí. Fabián Flores, el gremialista del Sindicato de la Fruta que fue víctima del apriete, contó que además de la obstrucción del paso, recibieron numerosos insultos y amenazas. En la quinta de Panozzo habían hallado a cinco trabajadores, de los cuales pudieron tomarle los datos a tres de ellos, ya que los otros “desaparecieron” del lugar. Los tres empleados abordados estaban en negro y trabajaban para el productor mencionado desde 2006. Flores contó que “Panozzo (un muchacho joven) se enojó por los controles, ahí apareció su padre, nos encajaron un tractor detrás (del vehículo que en que se movilizaban) y la camioneta adelante” y con el correr de los minutos fueron apareciendo mas productores. “Había como 15 camionetas” dijo Flores. La situación se descomprimió con la llegada de personal policial de la Comisaria de Santa Ana, que había sido advertida de la situación por parte tanto del Sindicato como de la delegación local de la Dirección de Trabajo. No es la primera vez que gente vinculada con la producción citricola ve el "apriete" como una solución ante las constantes irregularidades que se registran en el grueso de sus obreros. Hace poco menos de tres meses, este medio daba a conocer como en una de las tantas inspecciones que se hacen la zona, los empleadores del lugar se las ingeniaron para “hacer desaparecer” a mas de 30 obreros en pleno control por parte de funcionarios del gremio o de Trabajo. Con la excusa de que dejen sus mochilas con fruta en un lugar diferente al que estaban en ese momento los inspectores, de a uno los hicieron huir hacia el medio del monte. Y al año pasado hubo, al menos, tres hechos donde citricultores les cortaron el paso a los funcionarios en diferentes zonas del Departamento Federación. (Diario Junio).-