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edes sociales para millonarios, para lindos, para infieles. Y también, para nudistas. Fundada casi de casualidad por un grupo de estudiantes del Reino Unido a los que les daba vergüenza –y tendían prohibido- compartir imágenes suyas como Adán y Eva vía otras redes, Skinbook vio la luz y hoy no para de crecer: suma cuerpos desnudos al son de usuarios que se quieren mostrar como vinieron al mundo. Karl Maddocks (25) y Jessica Kennedy (24) son sus fundadores, junto a otros tres amigos, y los responsables de Skinbook. Lo que empezó siendo un juego entre compañeros de la Manchester Metropolitan University se convirtió en un éxito que hoy suma más de 9 mil exclusivos miembros. "Recibimos unas 200 solicitudes por día, pero solo aprobamos el 10 por ciento", cuenta Maddocks. "La mayoría busca otra cosa, muchos, molestar a los miembros de la red, pero los detectamos enseguida y no los admitimos", cuenta. Es que -aunque livianitas de ropa- las reglas de Skinbook son muy estrictas: nada de porno, nada de fotos nudistas desagradables y mucho menos con menores. Tampoco mensajes subidos de tono ni desubicados. "Esta no es una red para buscar pareja", advierten. Si bien existen otras redes sociales similares, la gran diferencia que ofrece Skinbook es la edad de sus miembros. La mayoría tiene entre 35 y 40 años, mientras que en las otras ronda los 55 o 60. Y la cantidad de mujeres y parejas que quieren participar. Jessica es la encargada de revisar las solicitudes de las mujeres y, sobre todo, de protegerlas. "Desde el comienzo, cualquier tipo de comportamiento abusivo en contra de las mujeres o actitudes sexistas simplemente están prohibidas", explica. "Tampoco tienen que tener las lolas operadas ni una cola de acero. Los rollos son bienvenidos", agrega Karl. "Para la gente joven, el nudismo no tiene nada que ver con el activismo. Es puramente recreativo", explica Maddocks. "Para los más nudistas más chicos, se trata sólo de ir a la playa, tomar cerveza y rodearse de personas con ideas afines", dice este estudiante de Ciencias Políticas y Sociología. Como la mayoría de las redes, Skinbook es gratis y se mantiene gracias a donaciones y a la venta de merchandising. Remeras, gorritas, ropa de bebé, artículos para mascotas y todo tipo de calcomanías y misceláneas ayudan a las finanzas de este sitio que suma a sus bolsillos con pequeños avisos vinculados con el nudismo. Y como el resto, tiene base en Facebook y en Twitter, donde suma "amigos" –casi 5 mil- y más de mil "seguidores".