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e la redacción de INFORME DIGITAL Al cambio de los términos `esposo´ y `esposa´ por el ambivalente `contrayente´ no sólo permitirá el matrimonio con todas las de la ley a las parejas homosexuales. El hecho implicará también una extensión de todos los derechos, pero también de las obligaciones, de los que antes sólo gozaban las parejas heterosexuales. “Al modificarse en el código civil la parte donde en vez de esposo y esposa habla de contrayente, todo lo que hace a la reglamentación, no solo en la parte de los derechos al contraer matrimonio sino de la desvinculación de ambos contrayentes, se modifica de la misma manera”, explicó el abogado Miguel Cullen en diálogo con La Red Paraná (FM 103.9). “Se trata de la más absoluta paridad entre el divorcio vincular de personas heterosexuales y personas del mismo sexo. Es exactamente el mismo tratamiento”, sentenció. El divorcio y los bienes Según explicó el letrado, la sociedad conyugal, una vez que haya sido disuelta a través de una sentencia de divorcio vincular “deberá dividirse de la misma forma que sucede en los matrimonios entre personas heterosexuales”. Es decir, en partes iguales. “Los efectos jurídicos del acto del matrimonio se producen exactamente de la misma manera” independientemente de la elección sexual “como lo mismo pasa para los gordos, para los flacos, los altos, los pelados, los altos los bajos”, comparó. El debate “natural o humano” Uno de los puntos del debate para la creación del matrimonio homosexual fue la naturaleza o no del mismo, planteo que fue esgrimido por quienes se expresan en contra de esta nueva institución. Sin embargo, Cullen sostuvo que “el matrimonio es una construcción del hombre, no es algo natural como se viene diciendo, que esto es antinatural. El matrimonio es una institución humana, lo mismo pasa con la adopción; son instituciones creadas por el hombre en determinados momentos históricos que regulan situaciones de hecho”, algo que según el letrado quebraría los argumentos para descalificar el casamiento gay desde ese punto de vista. “La elección sexual de una persona u otra -retomó- no tiene absolutamente nada que ver con la institución. Todo lo que se escuchó durante todo este tiempo como crítica para evitar la sanción de la ley basada en cuestiones naturales tiene que quedar absolutamente de lado”.