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asi 10 % de variación existe entre el 25,3 % de la Tarjeta Credencial del HBSC y el 40,6 % de ItalCred es el rango que existe entre los 13 plásticos que operan en Entre Ríos y que figuran en Informe de Transparencia en Tarjetas de Crédito para Consumo en el país, que esta semana dio a conocer el Banco Central de la República Argentina. Se trata de una larga lista de 235 entidades de todo el país, con sus valores al mes de abril de 2010, de las cuales se extrajeron las que operan en la provincia de Entre Ríos. Las diferencias muestran que las tasas compensatorias (las que se cobran sobre saldo cuando se abona el mínimo mensual del consumo) son efectivamente altas, teniendo en cuenta variables del mismo sistema como la tasa pasiva de los bancos (las que pagan por los plazos fijos, promedio 12 %) o el indicador de crecimiento del Producto Bruto Interno de la Argentina para 2010 (estimación del 8 %). De allí que el BCRA aconseja en el informe que “para optar por una tarjeta de crédito hay que tener en cuenta la tasa de interés compensatoria que cobran las emisoras y otros costos asociados a su utilización. Por ejemplo: el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos por confección y envío de resumen, los gastos de renovación anual del plástico y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo. Otras variables a considerar son las comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado generalmente en función del nivel de ingresos), el costo de tarjetas adicionales, como así también los requisitos para la contratación de la tarjeta (nivel de ingresos y edad máxima)”, dice la entidad rectora del sistema financiero nacional. Rango Si se analizan los intereses de las entidades que muestra el informe, se advierte que la principal diferencia reside en si el plástico es emitido por una entidad bancaria o una no financiera, pero esta es una regla que no puede generalizarse. Poniendo la lupa en esta variable se puede apreciar que los de menores intereses son las tarjetas Carta Credencial del HBSC (25,3 %), la Visa que emite Banco Nación (28 %), Sidecreer (que cobra el 29,1 %) y las tarjetas que emite el Nuevo Banco de Entre Ríos (29,8 %), aunque no existe demasiada diferencia entre las entidades financieras, ya que la que más interés compensatorio cobra es el Banco Hipotecario con el 34,9 %. Sin embargo, las no financieras se acercan más al 40 % en los intereses: TCI Coto 37 %; Cabal Credipaz 39,8%; Naranja 40,3 % e Italcred con el 40,6 %. Variables Pero no sólo el interés es lo que hay que tener en cuenta a la hora de buscar obtener un plástico para financiar el consumo. El costo de renovación anual es también una de las variables a considerar, y aquí los valores varían aún más. Mientras que Sidecreer no tiene costo (su mercado está compuesto por los empleados públicos provinciales, municipales y algunas cooperativas), lo mismo que la tarjeta Coto y la Visa del NBersa, Italcred encabeza la lista con un costo máximo de 282 pesos anuales. En tanto, los bancos varían en el cobro de renovación del plástico. De las que cobran, la más barata también es Carta Credencial con 44 pesos, seguida por MasterCard del Nuevo Banco de Entre Ríos con 45 pesos, Hipotecario con 90, Visa Nación con 100, Visa BBVA Francés con 135 y Visa Santander Río con 200 pesos de costo máximo. Sin embargo, pese a ser una de las más caras en interés compensatorio, Tarjeta Naranja cobra sólo 43,35 pesos de renovación, y en un rango medio se ubica Cabal Credipaz con 120 pesos. A la hora de mirar los ingresos requeridos para el otorgamiento, aquí se define la naturaleza del target al que apunta cada entidad, y que no sólo constituye una barrera de ingreso sino también un valor de identidad: pertenecer tiene sus privilegios, tal el slogan que hizo famosa a una de las líderes del mercado. Así, mientras ItalCred sólo requiere 250 pesos y Cabal Credipaz un ingreso mínimo de 500 pesos, al igual que la Visa del Nuevo Banco de Entre Ríos que también solicita 500; la Visa y la MasterCard del Santader Río realizan el corte en clientes con ingresos mínimos de 2.500. En el medio, las posiciones varían, y se puede encontrar todo tipo de requisitos de ingresos sin una lógica cierta. (El Diario/Gustavo Sánchez Romero)