C
ésar Pazo, médico cirujano e integrante del Foro de la Familia, hizo explícita la posición sobre el tema, de la organización que integra. “Estamos en contra de la legalización del aborto, parece que se olvidan que en un aborto se muere un chico. El aborto es un asesinato”, opinó. A juicio de Pazo, “hay que tratar de evitar que las mujeres lleguen a esa circunstancia, sin o quieren al bebe que lo den en adopción”. Al integrante del Foro por la Vida le “sorprenden” las declaraciones de Cati, ya que “él estuvo en 2007, cuando asesinaron a esa criatura en Mar del Plata, porque los médicos del San Roque, de Paraná, dignamente, se habían negado a matar a esa criatura, que ya tenía cinco meses”. Al mismo tiempo, recordó, según Pazo, las expresiones de Cati: “ninguno de los médicos del San Roque no querían matar a esa criatura” fue con anuencia del estado. Al mismo tiempo el médico cirujano graficó: “Se puede tener el bisturí y usarlo para la vida, distinto es tener el bisturí en manos de un asesino, usándolo para la muerte”. Y agregó: “el aborto es inconstitucional. La Carta Magna del año 84 dice que se acepta la vida desde la concepción”, recordó. Pazo expuso estadísticas para acompañar su posición: “en el Hospital San Roque, hay 1000 nacimientos menos en el último período y en comparación con un lapso anterior, en el que no estaban estas prácticas anticonceptivas de Ginés González García”. A su vez, explicó que no hay estadística sobre abortos clandestinos. Lo que hacen es meter en la misma bolsa, los abortos sépticos, espontáneos. Por eso el número es importante. Generalmente denuncias de abortos clandestinos son muy pocas”. El médico a su vez arremetió, mencionando que en el tema “hay intereses, incluso internacionales. En estos últimos 20 años, en nuestro país, se han dado leyes anti vida y anti familia: el divorcio de la época de Alfonsín, las leyes de anticoncepción, el aborto, la del gaymonio (unión de gays). Todo apunta a fomentar políticas antinatalistas, que van contra la vida de las criaturas, convirtiendo a las madres en asesinas y a los médicos, incluso privándonos de la objeción de conciencia, para la gente que tiene una convicción por su religión”. (Canal Once).-