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a titular de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGBT), María Rachid, indicó que la norma será promulgada el próximo miércoles en un acto en Casa de Gobierno. “Esta mañana el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, nos llamó para decirnos que el miércoles que viene la presidenta Cristina Fernández promulgará la ley de matrimonio en un acto que se hará junto con las organizaciones en Casa de Gobierno”, dijo Rachid. “Después de la promulgación hay ocho días para la publicación en el Boletín Oficial y luego recién entra en vigencia la ley”, explicó la dirigente, y adelantó que pedirá “a la Presidenta que publique la ley al día siguiente de la promulgación para acelerar los tiempos”. En ese sentido, sostuvo que la FALGBT “presentó 100 amparos ante la Justicia para que se autoricen casamientos, aunque recibimos más de 200 pedidos, pero algunas parejas no quisieron presentarse ante la Justicia”. Mientras, la jueza de Paz de la ciudad pampeana de General Pico, Marta Covella, rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo y adelantó que no hará los casamientos de homosexuales. “Yo no los voy a casar. La Biblia me enseña que primero tengo que obedecer la ley de Dios, y después la ley de los hombres”, dijo en declaraciones a la prensa. Covella expresó que si se presenta el trámite de pedido de matrimonio de dos hombres o dos mujeres, delegará la responsabilidad en el juez de Paz suplente, Marcelo García Mossman, pero ella no presidirá el acto legal. “Alguien va a casar a esas parejas, si se presentan los pedidos, pero no seré yo”, sostuvo la funcionaria desde General Pico, a 135 kilómetros al noreste de la capital provincial. “Se van a poder casar igual, porque los casará el juez suplente. Pero yo, por una cuestión de principios cristianos, no puedo hacerlo. Porque en la Biblia, Dios no aprueba esa forma de vivir. Me crié leyendo la Biblia y sé lo que Dios piensa. Dios ama a toda la gente pero no aprueba las cosas malas que hace la gente. Y una relación entre homosexuales es una cosa mala delante de los ojos de Dios”, expresó. “Para Dios -sostuvo- los grises no existen, para Dios es blanco o es negro. Y esto es negro. Y como Dios no lo aprueba, yo no debo hacerlo. Cueste lo que cueste”. “Hay gente que me va a condenar pero a mí no me importa porque lo que yo no quiero es que me condene Dios. Yo sé que cuando me muera empezaré a vivir una vida que no terminará nunca, es la vida eterna que Dios me promete. Y esa vida no la voy a hipotecar por nada ni por nadie”, agregó. (El Diario)