E
l propio presidente de Apple, Steve Jobs, tuvo que admitir que el promocionado iPhone 4 tiene problemas. Sin embargo, trató de minimizar el tema al afirmar que las críticas son "exageradas". Al mismo tiempo, prometió regalar fundas a los usuarios, lo que solucionaría el inconveniente, aunque no lo eliminaría. "No somos perfectos", dijo en una conferencia de prensa al reconocer que el nuevo teléfono multifunciones tiene problemas en la recepción de la señal. Jobs insistió en que se trata de una incidencia que afecta a todos los teléfonos inteligentes del mercado. El iPhone 4 salió al mercado el pasado 24 de junio rodeado de una gran expectativa que se plasmó en un récord de venta en la historia de la compañía. Desde su lanzamiento se vendieron 3 millones de unidades. Las primeras quejas de clientes no tardaron en llegar después de que algunos se percataran de que, al sujetar el dispositivo por los bordes inferiores, se perdía la recepción. La respuesta de Apple se produjo el 2 de julio y en ella se atribuyó los problemas de cobertura a un método erróneo para calcular la señal que está presente en todos sus modelos anteriores. La compañía anunció que "en unas semanas" estaría disponible una aplicación de software para resolver este defecto porque, hasta el momento, las barras de señal han mostrado más recepción de la que en realidad el teléfono recibe. El pasado martes Consumer Reports tomó la decisión de no recomendar la adquisición del iPhone 4. La caída de confianza en el nuevo producto repercutió en las acciones de Apple en la bolsa.