E
l escándalo por la difusión de un video filmado durante una intervención quirúrgica y luego difundido a través de Internet, terminó por provocar la salida del director del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, Ricardo Derendinger, donde fue realizada la filmación. A través de una nota al Ministro de Salud de la Provincia, Angel Giano, el médico presentó ayer su dimisión “indeclinable” al cargo. El texto "A través de ésta, presento formalmente mi renuncia indeclinable a la Dirección del Hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, cargo con el que fui honrado en su momento. Me he sentido enaltecido, durante estos años al frente de este hospital modelo en la provincia, con una tecnología y recursos humanos de primer nivel, pero me resisto a ser el Director de la declinación y el retroceso; dicho esto porque no siento el apoyo de los políticos que me pidieron continuara en esta gestión y por que se promete cosas que realmente hoy son necesarias para la comunidad, pasa el tiempo y no se cumplen. De aquí en mas trabajaré como Director del Centro de Salud de Bajada Grande de nuestra ciudad, cargo que gané por concurso, años atrás y lo haré con el mismo compromiso de siempre con la salud y con el pueblo". Firmado: Ricardo Derendinger. El escándalo El pasado 10 de mayo, el doctor se presentó en la Justicia con un escrito en el que pidió que se investigue la posible comisión de un delito, luego de comprobarse que la cirugía se filmó y posteriormente fue subida a Internet. Ese día, Derendinger puso en manos del titular de la Fiscalía Nº 1, Fernando Lombardi, una presentación en la que detalla lo sucedido el martes 13 de abril, cuando un paciente, un hombre de unos 40 años, oriundo de la localidad de Caseros, llegó al Hospital Urquiza para que le practicasen una cirugía de extracción de un “zucchini” que se había introducido en el recto. Sin que la persona lo supiera, una médica residente filmó la intervención quirúrgica y luego circuló públicamente la grabación, según admitió en esa oportunidad Derendinger. El caso motivó una fuerte reacción entre las autoridades sanitarias, que rápidamente salieron a cuestionar lo sucedido en el quirófano de un hospital público. El propio Derendinger firmó un comunicado -en los primeros días de mayo- en el que no dudó en calificar de “aberrante” el hecho. Además, sostuvo que “vulnera los derechos más esenciales del paciente la difusión de una intervención en medios cibernéticos con fines que sean ajenos a la investigación científica y docente”. De aquel equipo que participó del acto médico el 13 de abril, participaron -según enumeró el ahora ex director en su denuncia judicial-, un anestesista, un cirujano, tres residentes, un enfermero, un instrumentista, un mucamo y “dos personas más”, que Derendinger no supo especificar qué función tuvieron durante la cirugía. En total, diez personas estuvieron presentes aquel día. (Fuente: La Calle Online)