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arcelo Veneranda En medio de fuertes presiones del Gobierno, que ordenó liberar la ruta y denunció penalmente a sus dirigentes, representantes de los sectores "duros" y "blandos" de los asambleístas someterán sus propuestas a la votación de los vecinos de esta ciudad, en una reunión ampliada. La intención de levantar temporalmente el corte en la ruta internacional 136 apunta a ofrecer un gesto de distensión hacia el Gobierno. A cambio, los asambleístas le pedirán a la Casa Rosada que exija a Uruguay el establecimiento de un monitoreo ambiental binacional dentro de la pastera UPM (ex Botnia), instalada frente a las costas del río Uruguay. Los asambleístas también especulan con que la tregua, que podría fijarse en 60 días, flexibilice la postura de la presidenta Cristina Kirchner, quien denunció por 18 delitos penales a los dirigentes de Gualeguaychú ante el juez federal de Concepción del Uruguay, Gustavo Pimentel. Por otra causa previa del mismo juzgado, la Gendarmería notificó anteayer a los asambleístas la orden de liberar el paso hacia el puente General San Martín e identificó a siete de sus referentes. El plazo de 60 días de tregua coincidirá con los 60 días que la Presidenta y su par uruguayo, José Mujica, fijaron para coordinar el estudio y control del impacto ambiental de la pastera, a través de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). El desgaste por una protesta que comenzó hace siete años y el decreciente apoyo de la sociedad local al corte, admitido hasta por los sectores más duros en la última asamblea, que se celebró el domingo, aumentan las posibilidades de que los vecinos apoyen la idea de levantar temporalmente la barrera en Arroyo Verde. El vocero de esta propuesta fue Luis Leissa, abogado de la asamblea y ex intendente de Gualeguaychú, quien el domingo pasado opinó que la tregua servirá para trasladar la presión al gobierno uruguayo. En última instancia, dijo, una eventual negativa de Mujica serviría para relegitimar la denuncia de la asamblea, porque sembraría dudas acerca de la contaminación de la pastera. "No queremos ser más «el palo en la rueda», como nos dijo el jefe de Gabinete. Pero si nos corremos del medio, ellos deberán definir el monitoreo y nosotros podremos volver a hablar de Botnia, que es el problema, y no el corte", dijo el coordinador de la asamblea, Roberto Marchesini. Pero levantar la barrera no será la única alternativa en danza. El sector más duro del grupo propone que cualquier tipo de negociación por el monitoreo y la causa judicial se realice manteniendo la protesta. Para este sector, el corte es la única herramienta que tiene la asamblea para mantener visible la protesta. Al mismo tiempo, y de acuerdo con lo aprobado el domingo, hoy se podría votar el levantamiento definitivo del corte, pero la opción fue descartada incluso desde los sectores más contemporizadores del grupo, como Proyecto Sur y el GEN. (Fuente: La Nación)