P
revisiblemente, el juez federal Claudio Bonadío clausuró la investigación contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su marido el ex presidente Néstor Kirchner por la compra de dos millones de dólares hace dos años. Este desenlace en la investigación se daba casi por hecho desde que el fiscal Gerardo Di Masi aconsejara, en un dictamen, la desestimación de la denuncia por inexistencia de delito. La Presidenta y el hoy diputado nacional y secretario general de la UNASUR habían sido denunciados por enriquecimiento ilícito por un grupo de diputados de la Coalición Cívica que los acusaban de haber comprado esos dos millones de dólares, en octubre del 2008, aprovechando que tenían información privilegiada para realizar la operación contemporáneamente a la decisión de nacionalizar las AFJP. Además de Kirchner, por esa época se hicieron de dólares, entre otros, las obras sociales del sindicato de Camioneros que lidera Hugo Moyano, el gobierno de la Provincia de Tucumán que encabeza José Alperovich y los padres del Gobernador, Juan Carlos Relats –quien el alquila un hotel en El Calafate a los Kirchner-. El ex presidente argumentó que con ese dinero había comprado acciones de un hotel. Di Masi pidió varias medidas que fueron ordenadas por Bonadio. Solicitó las declaraciones juradas del matrimonio presidencial, que el Banco Central informara de la operación y que explicara cómo había sido la fluctuación del dólar un mes antes y un mes después de la adquisición. Luego pidió otro expediente relacionado con el de los Kirchner. El juez Norberto Oyarbide envió una causa judicial en la que el ex presidente del BCRA Martín Redrado, había sido denunciado por el Gobierno kirchnerista. Lo acusaron de encubrimiento luego de que Redrado dijera que "tenía las listas de los amigos del poder que compraron dólares". En ese expediente intervino el fiscal Patricio Evers quien desestimó la denuncia del Gobierno por inexistencia de delito. Evers dedujo que Redrado no encubrió nada porque las compras de hasta dos millones de dólares como la que hizo Kirchner, están permitidas. Con esos argumentos Di Masi pidió el cierre de la causa. El cierre por desestimación no es lo mismo que un sobreseimiento. Si algún día alguien aportara nueva información sobre el caso, el expediente podría reabrirse. (Clarín).-