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ay medio millar de docentes, fundamentalmente de escuelas técnicas, que ingresaron por vía de excepción y que ahora podrían ver afectada su continuidad. Hasta fin de mes rige un status quo, aunque el conflicto podría desatarse antes si del encuentro previsto para este viernes en Educación no surge una solución de fondo. El ingreso a la docencia, dice el Estatuto del Docente a través del decreto ley Nº 155 del año 1962, es mediante el sistema de concursos, con un requisito clave: poseer título docente, también habilitante o supletorio, las tres categorías posibles con los que se los admite. Y cada concurso, un docente sólo puede presentarse con su respectiva credencial, especie de documento de identidad que otorga anualmente el Consejo General de Educación (CGE): hay tres categorías de credenciales, la docente; la habilitante –un abogado que puede dar materias de Derecho en secundaria–; y las supletorias, esto es una persona que, ante la falta de docentes específicos, y con conocimiento de la disciplina, asume el dictado de una materia. Pero toda regla tiene excepciones. El artículo 80º del Estatuto del Docente establece que los concursos “se declararán desiertos si al segundo llamado no se presentare ningún candidato, pudiendo ser hecha la designación respectiva, directamente por la autoridad que corresponda”. Pero esa designación es a término: los docentes así nombrados cesan al finalizar el ciclo lectivo. Así, docentes sin credenciales han ido tomando cátedras por años, y nunca se han presentado a concurso, por un dato clave: desde 2005 el Consejo no otorgaba credenciales. Este año se pensó corregir el desfase, y para eso se emitieron 50 mil credenciales (un docente puede tener más de una, para horas cátedras y cargos de ascenso), que se pensó poner en vigencia el 20 de mayo último. Pero el CGE decidió aplazar su puesta en vigencia, hasta el 29 del actual. El aplazamiento no pasó inadvertido, y generó una áspera disputa entre dos sindicatos que representan a la docencia. Si bien la prórroga se debió a errores de impresión de las credenciales, lo que las tornaba inaplicables, también supuso un alivio para medio millar de docentes que se desempeñan en escuelas técnicas bajo la figura del artículo 80º, sin credencial y sin posibilidad de concursar para regularizar su situación. Susana Cogno, vocal de los docentes en el CGE y enrolada con la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), alertó que “no es responsabilidad del Jurado de Concursos los errores y el atraso histórico en la actualización” de las credenciales de puntaje. Y planteó que la “regularización de los artículo 80º era una demanda de varios años, planteada por nuestros compañeros en plenarios y congresos, principio que vamos a sostener como criterio de justicia”, sostuvo. “Toda la docencia entrerriana regulariza cada año. Este año, como estaba próxima a emitirse la credencial, se dispuso prorrogar la situación de esos docentes hasta tanto se emitiera la credencial. Pero en medio se cuela el planteo del gremio de los docentes técnicos, que desde hace muchos años no regulariza los artículo 80º, lo cual nos trae una situación de conflicto permanente y desigualdad. Mientras el conjunto de la docencia, que no son técnicos, regulariza los artículo 80º cada año, por un pedido del gremio de los docentes técnicos se impide la regularización de un grupo de profesores desde el año 2006”, dijo Cogno. Y sostuvo que “el ingreso a la docencia está normado por reglas claras. No podemos mantener situaciones de excepción eternamente, porque el Estatuto alcanza a todos, también a los técnicos”. Malestar en Amet No opina lo mismo la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), que consideró como un logro propio la decisión del Consejo de Educación de prorrogar la puesta en vigencia de las credenciales. Aunque entiende que el tema no está resuelto, y por eso para este viernes está prevista una reunión entre la comisión directiva del sindicato con la titular de Educación, Graciela Bar. El problema no es menor. Según la evaluación hecha por AMET, hay aproximadamente 500 docentes que han ingresado a las escuelas por la vía de excepción que establece el artículo 80º. Si se lleva a la práctica la decisión del CGE de hacerlos cesar en sus cargos y llamar a concurso, muchos de ellos perderían su empleo: sin credencial, se quedarían sin posibilidad de concursar. En esa situación está la mayoría de los jefes de taller de las escuelas técnicas y agrotécnicas. “El primer paso que dimos fue conseguir la prórroga de la puesta en vigencia de las credenciales. Pero requerimos una solución de fondo. Y por eso la reunión que pedimos con las autoridades del Consejo de Educación para el viernes. De lo que surja de ese encuentro, serán los pasos a seguir que dará el sindicato”, adelantó. Y abundó: “No corresponde el cese de esos compañeros porque no está contemplado en el Estatuto. Cesan los suplentes cuando se reintegra el responsable, interino o titular de la cátedra. Otra figura de cese no está contemplada, no tiene respaldo en el Estatuto, y por lo tanto nosotros no lo aceptamos”. (El Diario)