E
l imponente Coliseo, ese histórico anfiteatro italiano, se vistió de celeste y blanco para celebrar el bicentenario argentino. El domingo a la medianoche (las 19 hora argentina) las luces se apagaron y, de repente, aparecieron proyectadas sobre una de sus milenarias paredes, imágenes patrias: la bandera argentina, el escudo nacional, el símbolo del Bicentenario. La impactante proyección sobre el Coliseo -que duró unos diez minutos- fue uno de los varios eventos que se organizaron en los últimos días en la ciudad eterna por el Bicentenario argentino. El sábado, de hecho, cientos de romanos disfrutaron de la magia del tango argentino con el legendario maestro Alberto Podestá, de 85 años, y la orquestra del Sexteto Stazo Mayor, de Luis Stazo, en la Milonga della Stazione. Allí, hubo una conferencia sobre el tango y luego se bailó al ritmo del dos por cuatro hasta la madrugada. El domingo, en cambio, en el tradicional Roma Polo Club se jugó la "Copa Embajada República Argentina", otro evento para celebrar el Bicentenario. El homenaje a nuestra Patria fue organizado por la embajada argentina en esta capital, encabezada por la encargada de negocios, Norma Nascimbene de Dumont, a la celebración por los 200 años del 25 de mayo asistió personal diplomático de las dos representaciones (ante Italia y ante la Santa Sede), argentinos que viven en Italia, así como turistas de paso, que estallaron en un aplauso al ver sobre el anfiteatro Flavio proyecciones de los símbolos nacionales.