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sambleístas entrerrianos realizarán cortes simultáneos en los tres puentes que unen Argentina y Uruguay para protestar contra la pastera UPM (ex Botnia) el próximo miércoles 2 de junio, cuando se hará un encuentro entre los presidentes de Argentina y Uruguay, Cristina Fernández y José Mujica, originalmente previsto para dos días más tarde. El plan de los ambientalistas es bloquear durante algunas horas los puentes que unen las ciudades de Colón con Paysandú y de Concordia con Salto. Estos piquetes se sumarán al bloqueo permanente que llevan adelante en el puente internacional San Martín, que une Gualeguaychú con Fray Bentos. La reunión entre los mandatarios rioplatenses se había anunciado para el viernes 4 de junio, pero este miércoles el canciller uruguayo, Luis Almagro, confirmó que se adelantará al 2 de junio y que tendrá como sede la estancia presidencial de Anchorena, en el departamento de Colonia. Almagro agregó que Uruguay asistirá al encuentro con “la mejor disposición, la mejor buena fe, para seguir trabajando” en las relaciones bilaterales. La Presidenta y Mujica se cruzarán el próximo martes 25 de mayo, cuando el mandatario oriental asista a los festejos por el Bicentenario en Buenos Aires. Por el contexto en que se verán, fuentes diplomáticas no prevén que puedan llegar a tratar el conflicto por la pastera. Después de que la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú anunciara el domingo que se retomarán los bloqueos “cortos y simultáneos”, el asambleísta Luis Román, de Concordia, confirmó que habrá un piquete durante algunas horas sobre la ruta 15 el día en que se reúnan los presidentes. Román reconoció que, aunque la asamblea local “está disuelta”, llevarán a cabo la medida si cuentan con el apoyo de los ambientalistas de Gualeguaychú. “Uruguay ha violado un tratado y eso nadie lo dice, ni el gobernador, ni el intendente, nadie; sin embargo, son ligeros de boca para tratar mal a los asambleístas que están defendiendo el medioambiente”, dijo Román. La ambientalista de Colón Gisele Eberle anticipó que la asamblea de esa localidad evaluará llevar a cabo una acción similar en la reunión que tienen previsto realizar este viernes. “Tenemos bien claro que la decisión que Gualeguaychú tome la vamos a apoyar”, indicó la activista, aunque señaló que el bloqueo de ese puente “es más complicado” que el resto de los pasos de frontera. De todas formas, indicó que no se descarta adoptar la medida. Mientras tanto, las delegaciones de Argentina y Uruguay retomaron el lunes ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) las negociaciones para el monitoreo conjunto de la zona donde se encuentra ubicada la planta de celulosa. En la pasada reunión, no hubo avances significativos, ya que ambos países presentaron propuestas distintas para desarrollar los controles. Vecinos en contra del corte denuncian a los asambleístas La pelea entre asambleístas y vecinos y comerciantes de Gualeguaychú llegará hoy a la Justicia. El grupo disidente Ciudadanos Movilizados por el Levantamiento del Corte decidió dar un paso más contra el bloqueo del puente internacional y presentará, este mediodía, una denuncia en el juzgado federal de Concepción del Uruguay. Llevará un solo propósito: exigir que se libere la ruta. "Ya no podemos esperar más. La situación es insostenible. Vamos a viajar para presentar una denuncia penal. Queremos que la Justicia tome medidas respecto del corte", adelantó Cristina Garciarena, la principal vocera de Ciudadanos Movilizados, la organización que nació en octubre de 2009 y que pide que se levante el bloqueo, que ya lleva más de tres años. Garciarena contó que irá una comitiva en caravana desde Gualeguaychú, a primera hora de hoy. Estarán acompañados por sus abogados, que ya tienen listo el texto de la denuncia. "Se solicita la intervención del juzgado y se formula denuncia penal, a los fines de que se investigue la obstrucción del paso en el kilómetro 28 de la ruta 136. Y que se actúe en consecuencia", dirá el documento, que lleva las firmas de los principales líderes del grupo disidente. La organización -que asegura haber juntado más de 7000 firmas en contra del bloqueo- fundamentó la denuncia en el artículo 194 del Código Penal, que prevé penas de hasta dos años de prisión para quien "impida, estorbe o entorpezca" el normal funcionamiento del transporte. En la misma denuncia argumentan que hay "personas impedidas de mantener contacto con su grupo familiar más cercano, sobre todo aquellos de menores recursos" y que se están generando "graves perjuicios económicos en Fray Bentos y en Gualeguaychú, que abarcan una amplia gama de situaciones". Los integrantes de Ciudadanos Movilizados decidieron avanzar con la presentación anteanoche, en una reunión reservada. "Acordamos esta denuncia y sumarnos a una manifestación, prevista para el 30 de mayo", detalló Garciarena. Vía Facebook, un grupo de jóvenes, que también pide que se levante el corte, está organizando una "mateada" de protesta en Buenos Aires. Ciudadanos Movilizados anunció que participará. Será justo el mismo día que los asambleístas liderarán una caravana en la ruta 14. Ciudad enfrentada La disputa entre los vecinos terminó de dividir la ciudad. "Se acabó el silencio. Este grupo se va a movilizar públicamente", repite ahora Blanca Calleros, otra vecina que trabaja en contra del bloqueo. Este miércoles sumaron más denuncias. Aseguraron que hay "amigos" de los asambleístas que desde hace tiempo pasan por el corte "sin problemas". Hablan de 1500 personas, sólo en los últimos meses. Los asambleístas rechazan las acusaciones. Se sienten fortalecidos por el endurecimiento, seguirán con el plan para sumar reclamos (ver aparte) y minimizan las protestas de los disidentes. "Ellos tienen sólo preocupaciones economicistas. Son menos de 20 personas. No representan a nadie", suele repetir el coordinador de la Asamblea, Roberto Marchesini. Fundamenta cada cita hablando de encuestas locales, que sostienen que "el 70 por ciento de los vecinos apoyan la lucha". Los comerciantes y vecinos anticorte se indignan con esos números. Insisten exactamente en lo contrario: que los disidentes son "la mayoría de la ciudad", pero que no hablan "por miedo". En medio de los cruces, no obstante, algunos intentan acercar posiciones. "No queremos que se termine el reclamo ambiental. Queremos que dejen de asfixiarnos con el corte", suele decir Jorge Iturburúa, otro vecino disidente. No piensan lo mismo los ambientalistas. El núcleo más duro cuestiona la legitimidad de los grupos críticos, dicen que "solamente les importa la plata" y que no habrá marcha atrás con las protestas. Mucho menos desde de que Uruguay impidió el monitoreo conjunto. A partir de hoy, esa disputa creciente se dirimirá en los despachos de la Justicia.