A
cadémicos del Reino Unido e Italia analizaron datos de un total de 16 diferentes estudios a lo largo de Europa, Estados Unidos y Asia durante 25 años, cubriendo a más de 1.3 millones de personas y más de 100 mil muertes, que muestran evidencia contundente sobre el potencial daño que pueden causar patrones de sueño anormales. De acuerdo con el estudio, aquellos que generalmente duermen menos de seis horas por noche tenían 12% más de posibilidades de experimentar una muerte prematura en sus primeros 25 años de vida que los que suelen dormir de seis a ocho horas diarias. La investigación, publicada en el Scientific Journal Sleep, fue realizado por un equipo de profesores de la Universidad de Warwick y la Universidad Médica Federico II, en Nápoles. Otro de los hallazgos fue que aquellos que constantemente duermen más de nueve horas por noche son propensos a contraer más enfermedades, según publica el Guardian.co.uk. "Los periodos prolongados de sueño pueden representar un indicador muy fuerte de mala salud", señala el profesor Francesco Cappuccio, quien lideró el estudio. Las sociedades modernas, agrega, han presenciado una reducción gradual en la cantidad de tiempo que la gente le dedica a dormir, y este patrón se vuelve más común entre trabajadores de tiempo completo, lo que sugiere que esto se debe en parte al estrés y las presiones laborales. Por otro lado, el deterioro de los niveles de salud en diferentes sectores generalmente va acompañado de la extensión de las horas de sueño.