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omo era de suponer, el "éxito" de la propuesta de dos adolescentes mendocinos, que el viernes pasado reunió a 3000 alumnos en una plaza céntrica y hoy tiene casi 13.000 seguidores en Facebook, no tardó en contagiarse a todas las latitudes. Media docena de convocatorias similares en todo el país suman adeptos minuto a minuto y hasta hay una invitación para una "rateada" nacional. En la capital entrerriana algunos proponen llevarla adelante el 26, para juntar así el día con las dos jornadas anteriores que son feriados. Así, a través de un fantástico recurso que son las redes sociales en Internet, se intenta masificar y llevar adelante una medida sin ningún sentido ni objetivo que conduzca a construir algo positivo. El grupo “Rateada Paranaense” ya cuenta con más de 892 miembros, aunque fue creado hace apenas una semana. Le siguen “Gran rateada paranaense”, con más de 655 miembros, que baraja la posibilidad de que el faltazo sea el miércoles 26 de mayo. Por último, “La gran rateada paranaense el 8 de julio”, con 83 miembros, propone empezar “las vacaciones de invierno a full”. Desde la Dirección Departamental de Escuelas indicaron que esto los toma “por sorpresa, es demasiado nuevo y no estamos preparados para esta nueva modalidad”. Además, se señaló que no barajan las posibilidades de sanciones. Por su parte, el titular de la cartera educativa nacional, Alberto Sileoni, dijo que el Consejo Federal de Educación (CFE) analizará el viernes los llamados estudiantiles a rateadas masivas a través de redes sociales. El ministro se refirió a la movida de estudiantes que a través de Facebook convocan a un "faltazo" en todo el país para el 26 de mayo, tras los feriados del 24 y 25 por los festejos patrios. "Si bien en un primer plano de análisis está la travesura, a ésta hay que evaluarla como hecho pedagógico. Queremos pensar que los padres están muy atentos, porque el sistema educativo puede dar cuenta de los chicos cuando están dentro de la escuela pero no cuando están, por ejemplo, en una plaza. Eso es más difícil y escapa a lo educativo", advirtió Sileoni. Las autoridades están "mirando este proceso" y lo abordarán en la reunión del CFE. "Sin sobresaltos, analizaremos cuáles son los caminos por seguir", indicó. "Para nosotros constituyen un valor los 180 días de clases" y que los chicos dispongan en las escuelas de la "creatividad de las nuevas tecnologías, pero al tema hay que darle un tratamiento pedagógico y con las familias", sostuvo Sileoni. Falta de normas Para Mónica Bruder, doctora en Psicología, hay "falta de límites y de aceptación de las normas de convivencia que son un aprendizaje que se “aprehende” desde que uno nace”. Los adolescentes necesitan "confrontar con el adultos y con las normas", pero ésto es ahora "mucho mayor que hace dos o tres décadas" porque esa confrontación se extiende a muchos otros grupos que tampoco las respetan, expuso Bruder, titular de la cátedra Psicología de la Educación en la Universidad de Palermo, quien desestimó aplicar acciones punitivas no consensuadas. En una entrevista con el canal TN, la socióloga Irma de Filippis vinculó el fenómeno con la "laxitud de las instituciones", "una anomia bastante generalizada" y una "fragilidad social", algo que no sólo ocurre en el país, ante las que "se quiebran los lazos" y surge la trasgresión. "Estamos todos en el mismo barco", señaló la especialista y, tras dudar del resultado de aplicar "acciones punitivas" ante este tipo de actitudes, consideró que hay padres que "no tocan algunos temas por temor a perder autoridad", aunque sostuvo que "el Estado, la familia y la escuela no están ausentes". La secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Stella Maldonado, dijo a Télam que frente al fenómeno de las rateadas "no hay que adoptar ni una actitud represiva ni complaciente, sino un serio debate sobre las causas que motivan estas conductas de los adolescentes". Contraofensivas Algunos padres lanzaron contraonfensivas a las convocatorias a rateadas, por las mismas redes sociales, con pedidos de reflexión y reconsideración a los organizadores y adherentes e inclusive con amenazas de sanciones, como dejar a sus hijos "un año sin computadora" si faltan sin motivo a clases. El ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, expresó el martes su preocupación por "el nivel de manipulación masiva que hoy facilitan los medios de comunicación", como las redes sociales que esta vez emplearon los adolescentes. "Así como se convoca para una “chupina” (rateada) a los alumnos, debemos estar advertidos de ver qué pasa con una posible manipulación a través de estas nuevas tecnologías", advirtió.