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e la redacción de INFORME DIGITAL “Te juro, nunca pasé un susto tan grande, los nenes gritaban, la camioneta derrapó muchos metros, se tumbó, quedó unos segundos de costado y gracias a Dios no se volcó del todo”. Así contaba el difícil momento que atravezó el dirigente político de Militancia y Lealtad (del Peronismo Federal), Pablo Casas, aun bastante perturbado luego de que se le cortara un palier de la camioneta en la que viajaba junto a otras 15 personas. Más adelante relató que luego del susto inicial “nos dimos cuenta que los nenes estaban todos golpeados por las cosas que iban adentro de la camioneta, pero no sucedió más que eso, los nervios, el susto, algunos golpes y quemaduras de agua caliente”. Según confió la esposa de Casas, Nancy Vitali, “fuimos a pasarla en familia, a comer en la costanera y a ver el acto de Busti, por eso iban los chicos de las dos familias, y decidimos ir en la F-100, porque fue imposible contratar un vehículo de mayor tamaño, porque estaban todos alquilados”. El peregrinar “Esto ocurrió a las 22:30 más o menos”, dijo Casas, buscando con la mirada la confirmación de su esposa. “Apenas sucede esto, tres autos que también venían del acto cargan a Nancy y a algunos chicos para que den aviso a la Policía ya que nadie tenía señal -en sus telégonos móviles-, ya que esto fue a 8 km de salir de Victoria”, precisó. Según Vitali, dio aviso a la Policía caminera de Diamante y luego llamó a la de Nogoyá ya que “estaba muy preocupada porque quedaron chicos muy pequeños y la camioneta atravezada en plena ruta”. “Me tranquilizaron y dijeron que ya estaban en el lugar y no era así, nunca fueron y desde Diamante ni siquiera dieron aviso”, aseguró la mujer. Finalmente, destacó que “la mejor atención la recibí del Instituto del Seguro, de un 0-800 que a la madrugada me dijeron que mandaban una grúa y así fue”. “No nos ayudaron” Casas dijo que en un momento “pensé que nos rescataban” porque “venía un patrullero Renault 12, pero pasó regulando, nos miraron y siguieron, pese a los gritos, señas, siguieron”, y pintó el escenario desolador al decir que “ya llevábamos varias horas y las criaturas tenían muchísimo frío y mucho miedo por la terrible oscuridad”. De locutor a salvador Vitali ya totalmente convencida de “que la Policía no iba a hacer nada”, llamó a Osvaldo Segovia –el locutor histórico del bustismo- “quien sin pensarlo condujo una Trafic hasta el lugar, y trajo a la gente a Paraná a las 6 de la mañana” “Gracias Mendieta” La mujer no quiso concluir la nota con INFORME DIGITAL sin remarcar que , “sabían que veníamos del acto, Mendietta, el jefe de la caminera Victoria que me mintió toda la noche, tenía todos nuestros datos y no hizo nada, me guardé el número de teléfono, y de esto no me olvido más”, sentenció Vitali.