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specialistas en Pediatría del IMSS en Jalisco indicaron que son inciertos los factores que ocasionan la muerte súbita en el lactante, pero el acostar al bebé boca arriba reduce el riesgo de manera considerable. El riesgo aumenta cuando el niño duerme boca abajo, ya que estudios en distintos países demostraron que el riesgo de muerte aumenta hasta 14 veces cuando el bebé toma esa posición. Señalaron que este síndrome ocurre en menores aparentemente sanos y la etapa cuando más comúnmente se presenta es entre los 30 días y los 12 meses de edad, cuando hasta 80 % de las muertes son entre el primero y sexto mes de vida. Destacaron que hay muchos factores que pueden intervenir en la muerte repentina del infante, y desde el punto de vista médico el principal podría ser la enfermedad por reflujo gastroesofágico, ya que puede llegar hasta las vías respiratorias altas y reducir el flujo de aire. Detallaron que otras causas de la muerte de cuna tienen que ver con cardiopatías, trastornos neurológicos y alteraciones metabólicas del bebé. Otro factor vinculado a la muerte súbita del bebé es el tabaquismo materno, así como las adicciones y los embarazos múltiples, ya que se traducen en nacimientos prematuros, cuando el niño nace antes de término tiene muchas desventajas, entre las que destacan un desarrollo pulmonar deficiente. En países desarrollados, la muerte súbita es responsable de un deceso por cada dos mil nacidos vivos y es el primer motivo de defunción en bebés sanos que rebasan el primer mes de vida. Los especialistas recomendaron acostar al niño boca arriba o de lado, si padece reflujo, que duerma sobre un colchón firme y no utilizar almohadas, cojines y cubrecamas acolchados. Además, evitar el frío y calor excesivo en la recámara del menor, procurar un ambiente sin humo, lactancia natural y conocer las patologías que el bebé pudiera tener para poder llevar un mejor control. Algunos estudios indican que el chupón mantiene el rostro del bebé despegado del colchón, lo que reduce el riesgo de asfixia.