D
e la redacción de INFORME DIGITAL La crisis de la industria cárnica no deja afuera a los emprendimientos de este rubro en la provincia de Entre Ríos. Es por ello que varios frigoríficos han optado por licenciar a parte de su personal –en algunos casos a todo el mismo-, a la espera de mejores condiciones económicas. Este miércoles por ejemplo, Obreros del frigorífico Alberdi y representantes gremiales se movilizaron hasta la Casa de Gobierno para pedir gestiones ante el ministerio de Trabajo de la Nación que les permita salir de la difícil situación que vienen llevando desde que la planta redujo la faena y ahora con la paralización total de la planta. Mejor suerte atravesaba el Frigorífico Santa Elena Alimentos S.A (perteneciente al Grupo Taselli quien creció fuerte como grupo económico durante los 90 accediendo a privatizaciones y adquiriendo firmas quebradas, ya por 2005 Sergio Taselli mostraba que tenía bajo su poder 20 empresas y 15 mil empleados), quien pese a la crisis seguía trabajando. Sin embargo, el ex senador Juan Fleitas (PJ de La Paz, 2003-2007), indicó a este medio que “el frigorífico hoy no está trabajando, lo hizo a la mitad de sus capacidades, hasta los primeros días del mes de marzo donde se registró su última faena". Más adelante remarcó que "ahora está protegido por Gendarmería como si nosotros fuésemos ladrones, el pueblo de Santa Elena lo va a cuidar más que sus propios dueños”. Según el ex legislador, existe la sospecha de que "los dueños quieran reducir personal" y por ello "la presencia de los uniformados". Cabe destacar que en el lugar trabajan unas 150 personas. Esta comunicación se brindó luego de que a la redacción de INFORME DIGITAL llegara un comunicado que rezaba: “la agrupación José Ignacio Rucci repudia la presencia de la Gendarmería nacional en el frigorífico Santa Elena” En el mismo los santaelenenses mostraron “profundo pesar” por la presencia de “directivos inescrupulosos a los cuales los moviliza únicamente sus bolsillos”, y que “se encuentran completamente alejados de toda sensibilidad, sentido de pertenencia y con un acentuado desconocimiento de la rica tradición de lucha de un pueblo obrero que en su momento no permitió el desguace de esta histórica fuente de trabajo”. La tristeza es tal ya que remarcan que fueron ellos mismos los que luego volvieron a “colocarla en funcionamiento convirtiéndola en el eje central del desarrollo de sus proyectos de vida”.