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or tercera vez, una familia que habita un campo ubicado en la zona de Paso de la Arena, a unos 17 kilómetros de Viale, se resistió a acatar una orden de desalojo emanada por la Justicia. Parados en la tranquera junto a una docena de vecinos, los Dabin, que hace unos 15 años que viven en el lugar se opusieron a cumplir la resolución de la jueza en lo Civil y Comercial de Paraná María Valentina Ramírez Amable. Para evitar un enfrentamiento que podía terminar con heridos la magistrada dispuso dejar en suspenso la ejecución de la medida para buscar una solución a través de los canales de diálogo. Según se informó oficialmente, el campo, de casi 100 hectáreas pertenece a Luis Jorge Vitor, un productor domiciliado en la ciudad de Viale, quien al no poder arribar a un acuerdo extrajudicial con los Dabin concurrió a la Justicia. Mañana agitada Con el fin de evitar que se repita la historia de amenazas acontecida en 2009, el juez de Paz de Viale, Jorge Lescano, y el abogado Emilio Torrealday en representación de Vitor, llegaron al predio acompañandos de una comisión policial encabezada por el subjefe de la Departamental de Policía de Paraná, Miguel Albornoz. La comitiva policial integrada por efectivos de Viale y dos móviles del grupo Compañía de Operaciones Especiales (COE) paró a unos 200 metros del ingreso al campo, ya que se encontraron con la sorpresa de que la familia Dabin junto a un grupo de vecinos estaba apostada en la tranquera con máquinas bloqueando el ingreso. De inmediato comenzaron las negociaciones, ya que la familia se resiste a abandonar la estancia, que habría arrendado hace más de una década al padre de Vitor. Denuncias “Sólo muertos nos van a sacar”, repetían este martes los integrantes de la familia Dabin, que en febrero hizo una denuncia en la dependencia policial por amenaza , ya que un día apareció una carta en la tranquera del establecimiento. La misiva, que fue encontrada por un empleado decía: “Si no los saqué del campo, los voy a hacer matar”. Una historia de resistencia, amenazas y armas A mediados de 2009, el juez de Paz de Viale, Jorge Lescano, concurrió al campo para comprobar si la familia había cumplido con la orden de desalojo. Aquella vez el magistrado fue amenazado de muerte. Fue entonces que tras radicar la denuncia retornó al lugar a los pocos meses con la orden de desalojo y acompañado de casi 20 policías. Aquella vez todo terminó bien por la intervención policial, debido a que la tensión llegó a su punto máximo cuando los Dabin amenazaban con “resistir a los tiros”, y hasta habrían exhibido armas de fuego. Producto de la supuesta presencia de armas, la Policía allanó la vivienda, pero el procedimiento arrojó resultados negativos. No obstante, en la víspera otra vez los Dabin volvieron a manifestar que cuentan con armas de fuego. (Fuente: Micrófono Digital)