N
i la mediación del gobernador Sergio Urribarri, ni la del senador nacional Guillermo Guastavino, ni la del intendente de Gualeguaychú y, este jueves, la del ministro de Gobierno, Adan Bahl, lograron destrabar el conflicto entre la empresa Baggio y el Sindicato de Camioneros. El gremio –que a nivel nacional dirige Hugo Moyano y a nivel local el diputado nacional Antonio Alizegui– pretende que la firma RPB de la familia Baggio de Gualeguaychú, incorpore a los trabajadores que fueron despedidos de una empresa distribuidora (Paredes) de la provincia de Buenos Aires. Para los camioneros el conflicto no es directamente con la empresa gualeguaychuense sino con una empresa distribuidora de carga que trabaja para Baggio, lo que la hace “responsable solidaria” del conflicto. Planteado así el tema, los empresarios de RPB no asistieron este jueves a la audiencia que se desarrolló en la Dirección de Trabajo de la provincia y, a través de un gestor, anunciaron que hasta tanto no se levanten las medidas de fuerza, no se sentarán a dialogar. Tensión “Estamos sumamente preocupados. No hemos logrado que la empresa venga a sentarse a esta mesa y solucionar esta situación”, dijo al término del encuentro, el ministro Bahl, quien aseguró que si en las próximas horas la empresa Baggio no da señales de querer solucionar el conflicto, se declarará “la conciliación obligatoria”. “Desde el Gobierno vamos a ser todo lo posible para que las partes se sienten y busquen una solución”, aseguró el titular de la cartera política entrerriana, al tiempo que confirmó que el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, está llevando adelante las negociaciones con los empresarios para que se presenten a la próxima audiencia. Por su parte el diputado nacional y secretario del gremio de camioneros de Entre Ríos, Alizegui, anticipó que si la empresa Baggio se sigue negando al diálogo, se agudizarán las medidas de fuerzas. Aunque los despidos no se produjeron en la firma Baggio, sino en la distribuidora, tanto el Gobierno como el gremio de camioneros le están reclamando a la industria de jugos que firme un acuerdo, en el que quede sellado que no contratará servicios de empresas que tengan personal en negro o no registrado. Sin embargo, desde la empresa se indicó que la firma Paredes no es una empresa contratada por ellos sino un cliente. “La empresa (por Baggio) es una compañía que no escucha, que desoye la voz del gobernador, quien se reunió con Moyano, para encontrar una solución. Estamos muy preocupados y enojados con esta situación, porque Baggio se esconde, no aparece en ningún lado”, confesó el dirigente. A decir del legislador, la solución es que Baggio firme el acuerdo, que permitirá “erradicar el trabajo en negro. Queremos que se comprometan a pedir a las empresas que contratan, que acerquen la documentación para que el sindicato pueda ver si les están cumpliendo el convenio a los trabajadores. Nada más le pedimos esa colaboración”. (Fuente: El Diario)