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a justicia federal de la ciudad de Río Cuarto dictó prisión preventiva y ordenó procesar a los dueños de una whiskería en el pueblo de Coronel Moldes, donde la Gendarmería rescató a ocho mujeres -una de ellas de 16 años- que ejercían la prostitución y descubrió que en el fondo funcionaba una guardería. En el marco de las instrucciones impartidas por Carlos Ochoa, juez federal de esa ciudad -220 kilómetros al sur de la capital de Córdoba-, los gendarmes allanaron hace poco más de un mes el local nocturno "El Diamante", situado sobre la ruta nacional 35 cerca de Coronel Moldes, según una fuente judicial. Los uniformados logaron rescatar allí a ocho mujeres, una de las cuales tenía un documento apócrifo en el que figuraba ser mayor de edad, cuando en realidad tiene 16 años. En esa oportunidad constataron además que en la parte posterior del burdel habían habilitado una guardería donde las alternadoras dejaban sus pequeños hijos mientras trabajaban. Durante el procedimiento capturaron a los dueños del prostíbulo, identificados como Miguel Angel Brunelli y su hijo, Emiliano, a los que el juez les dictó prisión preventiva y ordenó procesarlos en el marco de la ley 26.364, sobre Trata de Personas. La fuente judicial consultada por Télam precisó que ambos serán procesados por infringir lo dispuesto por los artículos 145 bis y 145 ter de la citada ley, que contemplan penas de 3 a 15 años de cárcel. Los gendarmes constataron que en la whiskería obligaban a las ocho mujeres liberadas a convivir en dependencias que estaban en precarias condiciones de habitabilidad. En la parte posterior del local descubrieron una habitación en la que funcionaba una especie de guardería donde una chica de 11 años (hermana de una de las trabajadoras) se encargaba de cuidar a cuatro niños de entre 2 y 7 años, hijos de esas mujeres. (Fuente: Crítica Digital)