E
l número de casos de leptospirosis en Entre Ríos llega ya a 48, según la estadística oficial que administra la Secretaría de Salud de la Provincia. Es, de todos modos, apenas una cuarta parte del total de sospechosos registrados hasta ahora, que suman un total de 200, según confirmó la subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Fabiana Leiva. Los casos, amplió la funcionaria, se vienen reportando desde diciembre último, en coincidencia con las inundaciones que afectaron a ambas márgenes de la provincia, momento en que se comenzó el denominado plan de vigilancia de febriles. Preocupación barrial La leptospirosis ya produjo el primer caso fatal en lo que va del año: se trata de un hombre joven que se dedicaba al cirujeo, y que habitaba una vivienda ubicada en calle Vicente Quesada, en la zona del barrio Padre Kolbe, en Paraná. El caso generó preocupación entre los vecinos, que convocaron para hoy a una reunión con funcionarios de Zoonosis y Medio Ambiente de la Municipalidad de Paraná, que se desarrollará en las instalaciones de la Capilla San Francisco de Así, desde las 20. “Estamos preocupados porque el martes pasado falleció un chico de leptospirosis, y todo el barrio está inundado de ratas”, dijo Marisol Tabares, vecina del barrio Padre Kolbe. “Los empleados de la Municipalidad pusieron veneno en los huecos, y se asombraron de la cantidad de cuevas de roedores que hay en el lugar”, indicó. Leiva aceptó que la población de ratas, que se ha incrementado en distintos puntos de la ciudad luego de las intensas lluvias registradas en el verano, es una preocupación y por eso reclamó mayor acento en las tareas de saneamiento ambiental en la ciudad y de ese modo, dijo, mejorar la situación sanitaria. Carlos Bayona, asesor epidemiológico de la Subsecretaría de Servicios Asistenciales y Gestión en Salud de la Secretaría de Salud, tiene la teoría, ya dicha, de que el abultado crecimiento de la población de roedores tiene directa relación con el aumento de la superficie sembrada con soja. Los pesticidas que se utilizan para proteger esa plantación, asegura, son altamente nocivos para los predadores naturales de las ratas, que están desapareciendo, como los chimangos, los caranchos o las lechuzas. Características Clínicamente, en Salud califican a la leptospirosis como una enfermedad transmitida principalmente por las ratas, que se manifiesta con un síndrome febril inespecífico y agudo. Al principio, presenta las mismas características que otras afecciones, como el dengue, la fiebre amarilla o el hantavirus: fiebre, dolor de huesos, compromiso de las vías respiratorias, y en los casos más graves, también conjuntivitis. La forma de transmisión al hombre es a partir del contacto con la orina de roedores, perros y cerdos infectados. El peligro se potencia luego de las inundaciones, al quedar aguas estancadas y barro los que, con temperaturas elevadas, generan un medio propicio para la bacteria que ingresa al organismo a través de la piel lastimada, de las mucosas, incluso, de la piel sana de quienes permanecen descalzos en las zonas húmedas. Precisamente, por la alta coincidencia de la sintomatología de la leptospirosis con enfermedades como el hantavirus y el dengue, los médicos suelen reportar todos los casos febriles que presenten características parecidas como sospechosos. Por eso, Salud está trabajando con una doble prueba para despejar casos sospechosos de los confirmados, según dijeron oficialmente. Un primer análisis se realiza en el Laboratorio de Epidemiología de la Provincia, que tiene un alto nivel de fiabilidad, y el segundo, en el Instituto Emilio Coni, de Santa Fe. Aunque según dijo la subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, en el caso del hombre que falleció por leptospirosis hace una semana no fue posible realizar esos estudios, pero por las características sintomatológicas que rodearon al paciente, y por las condiciones en que vivía, se dio por cierto que fue positivo. (Fuente: El Diario)