L
a subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Fabiana Leiva, confirmó el deceso. “Es un caso que luego de un primer análisis dio positivo, aunque no se le pudo hacer una segunda prueba porque falleció. Pero hay una probabilidad muy alta que haya sido efectivamente leptospirosis”, indicó. En el mismo sentido se expresó el secretario de Salud, Pablo Basso, en diálogo telefónico desde el departamento Islas, adonde viajó el lunes para realizar una visita a la zona sur de la provincia. “El caso tiene todas las características de ser un caso positivo. Además, era ciruja y tenía cerca de su vivienda una población importante de ratas”, especificó. Se trata de un hombre joven que convivía con una familia, que no era la propia, en una vivienda de calle Vicente Quezada, en proximidades del barrio Mercantil. Más casos El deceso se produjo el martes último, y generó la lógica preocupación de los vecinos. Marisol Tabares, vecina del barrio Padre Kolbe, contó que no bien la noticia se conoció, la comunidad comenzó a movilizarse. El jueves fueron a la Municipalidad de Paraná a pedir que la zona fuera saneada debido a la alta población de ratas. Pero la tarea no se pudo cumplir en forma completa. El lunes una cuadrilla de empleados municipales se acercó al barrio con una partida de raticida tan reducida que apenas alcanzó para una manzana, de las tres que estaban esperando la ayuda. “Querían volver la semana que viene a completar el trabajo, pero nosotros les exigimos que volvieran el miércoles”, contó la vecina. El hecho mereció una serie de consultas periodísticas para establecer la existencia de más casos de leptospirosis en la ciudad. Guillermo Grieve, jefe de Terapia Intensiva del Hospital San Martín, dijo que en los últimos días han aparecido enfermos sospechosos, incluso algunos que han requerido asistencia respiratoria mecánica, señaló. En tanto, Benito Bernabé, director del nosocomio, informó que en la siesta de del lunes surgió un nuevo “sospechoso”. De acuerdo a lo que explican los médicos, la leptospirosis es una enfermedad transmitida por los roedores, como las ratas, pero también por animales domésticos o de corral, como los perros, los caballos o el ganado vacuno. Puede contagiarse al hombre por contacto directo con la orina, sangre o tejido de animales infectados; también por la exposición a ambientes contaminados, por contacto con aguas contaminadas, o a través de heridas cutáneas, fundamentalmente en el pie. En los animales infectados las leptospiras colonizan el riñón, por lo que al orinar, los animales eliminan los microorganismos que luego contaminan el medio ambiente. Luego de las inundaciones que afectaron a ambas costas de Entre Ríos el último verano las autoridades habían lanzado el alerta ante la posible aparición de enfermedades de este tipo. El último reporte oficial menciona la confirmación de 36 casos de leptospirosis. Del total de casos diagnosticados, 7 corresponden a Paraná, que tiene una población superior a los 300 mil habitantes; y 6 a Islas, cuyo número de habitantes no avanza más allá de las 12 mil personas. En proporción de habitantes, el sur de la provincia es el que muestra mayor desarrollo de la enfermedad. Una de las hipótesis que manejan en Salud es que el incremento de casos de leptospirosis también estaría condicionado por el crecimiento en la población de ratas, consecuencia a su vez de la desaparición de predadores naturales, como el chimango, el carancho o la lechuza. Esas especies vienen siendo eliminados por los pesticidas que se utilizan en las plantaciones de soja, el cultivo que domina la actividad agrícola en Entre Ríos.