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��El lavado y las condiciones de higiene de los tanques es obligación de los titulares de los inmuebles. Lo ideal es que esta tarea sea realizada cada seis meses o al menos, una vez al año”, recomendó el subsecretario de Saneamiento de la Municipalidad, Juan José Moreno. La tarea es sugerida para los meses de septiembre y de marzo, teniendo en cuenta el inicio y el fin de temporada de primavera-verano. De esta manera, advirtió el funcionario, se evita poner en riesgo la salud, ante posible propagación de enfermedades. Al almacenarse, el suministro sufre la irremediable acumulación de impurezas, partículas en suspensión y otros elementos libres en el ambiente, que pueden provocar la contaminación del agua a niveles no potables. Además, debe observarse que el tanque esté herméticamente cerrado. En ese sentido, añadió que “en ocasiones, recibimos denuncias por mal olor o gusto del suministro del agua, que obedece a las instalaciones internas del domicilio”. Como contrapartida, Moreno explicó que la calidad del agua potable aportada a la red pública por Obras Sanitarias, está medida por controles realizados por el laboratorio de la repartición. “Asimismo –acotó– cada tres meses y en forma escalonada y progresiva, la repartición cumple con las tareas de limpieza periódica de las distintas estructuras existentes en las dos plantas potabilizadoras”, aportó Moreno. Pasos Para una correcta limpieza del tanque domiciliario, se recomiendan seguir los siguientes pasos: * Vaciar el tanque hasta dejar un resto de agua que permita lavar paredes, fondo y tapas de la cisterna. Para ello debe cerrar la llave de ingreso de agua al tanque, la válvula de la cañería de distribución interna y abrir la válvula de limpieza. * Usar un cepillo o escoba de plástico y realizar la limpieza sólo con agua. * Vaciado el tanque en su totalidad, y enjuagado varias veces, purgar el fondo para evitar que esos restos de la limpieza ingresen por la cañería de distribución interna del domicilio. * Cargar el tanque hasta la mitad con agua y agregar por cada 1.000 litros de agua, dos litros de lavandina concentrada o 1 litro de hipoclorito de sodio, a medida que ingresa el suministro. * Dejar actuar como mínimo durante 3 horas. * Vaciar nuevamente el tanque. * Llenar el tanque y ponerlo en servicio.