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a última vez que un barco de gran porte partió desde el puerto de Diamante con carga fue en febrero de 2009. El dragado para extraer los sedimentos que limitan la navegabilidad de los buques se inició el 26 de diciembre del mismo año y desde entonces la producción del sector agropecuario se traslada en pequeñas barcazas para su comercialización. Esta es la época de cosecha gruesa, principalmente soja y maíz, pero los trabajos de dragado aún no culminan por inconvenientes mecánicos del equipo que realiza la apertura y hay preocupación entre los productores que ven incrementados sus costos al tener que llevar su producción a Rosario e incluso vender sus productos mediante intermediarios. Las bifurcaciones del río Paraná, la poca profundidad de la zona y los sedimentos que arrastra el arroyo La Ensenada son los causales de la limitación en la navegabilidad y consecuente inoperabilidad de la estación portuaria Diamante para la carga de buques. El movimiento del puerto de Diamante está condicionado por el dragado, es por eso que en los últimos meses de 2009 se hizo un aporte importante desde Nación (gestionado desde la Secretaría de Transporte de la Provincia) para la apertura del dragado tanto en la terminal pública como la privada del puerto para garantizar el buen funcionamiento de la zona. Desde el inicio de la tarea de dragado hasta marzo de 2010 llevaban extraídos 50.000 metros cúbicos de sedimento, de un total de 250.000. Hugo Rodríguez, presidente del Instituto Portuario Provincial de Entre Ríos (Ipper) explicó que la causa de las demoras son desperfectos mecánicos del equipo de dragado. “La máquina necesita de reparaciones y no son arreglos fáciles”, explicó para luego detallar que los procesos de compra no son idénticos a los de una empresa privada y hay una serie de pasos burocráticos para el control, como la supervisión técnica y realizar un cotejo de compra directa. Cabe recordar que desde el Ipper se había anunciado la suspensión de las tareas de dragado para dar paso a la salida de la producción, pero esto no se hizo por las demoras en los plazos, tras las fallas en la máquina. Rodríguez sostuvo que primero hubo un desperfecto en la parte eléctrica y en estos momentos quedó fuera de servicio una de las bombas. “Es tanto el sedimento que hay en el acceso, que provocó el atascamiento de una bomba”, dijo. También manifestó que en estos momentos están realizando los arreglos y “en los próximos días continuará la tarea”. “Lo que se está haciendo en esta primera etapa es un dragado de apertura de la zona del puerto, pero en Diamante se necesita un mantenimiento constante”, dijo Rodríguez y recordó que en 2009 la Provincia se hizo cargo del dragado del puerto de Diamante, pero como efecto de tres grandes lluvias (que sumadas sobrepasaron los 200 milímetros) los sedimentos que habían sido extraídos se colocaron nuevamente a la altura del cauce, en gran parte como consecuencia directa del accionar del arroyo diamantino La Ensenada, que desemboca en el río Paraná y arrastra sistemáticamente gran cantidad de material. “La inversión que se está haciendo es importante y a futuro, pero tiene sus pormenores, como las demoras por las roturas del equipo”, indicó el presidente de Ipper. Se comprometió: “Si la draga se repara y logra funcionar a pleno, en estos días, antes de fin de mes se da por terminada la primera etapa y podrán ingresar los barcos cerealeros”, dijo aunque destacó que, de no arreglarse el inconveniente técnico, no se podrá cumplir con la fecha. “No estamos hablando de reparaciones de 2.000 pesos, los costos de los arreglos llegan hasta los 500.000 pesos y para una recaudación pública es mucho”, opinó Rodríguez. Incluso destacó que a la bomba fuera de servicio deben mandarla a hacer por un especialista, no se compra completa. El proyecto consta de dos etapas: una primera de apertura, para poder funcionar con la cosecha gruesa y otra etapa de ampliación del canal y la construcción de un reservorio para que cualquier episodio natural afecte en menor medida al sector. (Fuente: Diario Uno)