E
n el marco del programa Bio Entre Ríos, el gobierno provincial, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, brinda ayuda económica y técnica a las localidades que producen biodiesel en base al reciclado de aceites usados. El titular de Medio Ambiente, Fernando Raffo, expresó su conformidad con el avance que han tenido estos emprendimientos y reiteró que “la idea es que este tipo de iniciativas sean replicadas en otras localidades, respetando las características de cada una”. “Gracias al proyecto que realiza Adcadis en Colón, que es una ciudad turística, se evita el vuelco a las cloacas y por ende al río Uruguay de los aceites usados que son muy contaminantes. Y en Chajarí la alternativa de la nueva planta es muy interesante porque permitirá una producción a gran escala y abre una nueva posibilidad para incrementar el desarrollo local y una alternativa a los productores para producir cultivos alternativos a la soja”, destacó Raffo. El funcionario ratificó el “apoyo económico y técnico del gobierno provincial para este tipo de emprendimientos que tienen un alto valor desde el punto de vista ambiental y que pueden ser replicados en otros puntos de la provincia”. Días pasados, el gobernador Sergio Urribarri entregó a miembros de Adcadis de Colón un aporte de 25.000 pesos, que se suma a otros entregados anteriormente, y que será destinado a la compra de materiales para una nueva planta de producción que permitirá mejorar la calidad del producto que hoy obtienen. En dicha institución, cuatro alumnos de la escuela realizan la recolección de los aceites usados en comedores, restaurants y algunos hogares de la ciudad. En este momento están recolectando alrededor de 1.000 litros por mes. El aceite usado llega a la escuela Especial Nº 25, que depende de Adcadis, y allí es sometido a todo el proceso de decantación, limpieza y producción del biodiesel. El combustible alternativo que se obtiene es vendido a una empresa de fumigación de Buenos Aires, al Parque Nacional El Palmar y a una empresa maderera de la zona. Daniel Ortiz, profesor de la escuela Nº 25, dijo que el aporte que la semana pasada entregó el gobernador durante su visita a la ciudad, será destinado a la compra de los materiales que restan para la puesta en marcha de la nueva planta de producción de biodiesel. “Será destinado a la adquisición de compresores para el armado de la nueva planta, porque la infraestructura ya está hecha”, comentó. Además explicó que la nueva planta permitirá “mejorar la calidad del producto que se obtiene porque actualmente se realiza un proceso manual y la idea es superarnos instalando un laboratorio a la vez que tenga más capacidad de procesamiento”. La intención es que en mayo esté andando la nueva planta. Actualmente seis alumnos de entre 16 y 33 años trabajan en la producción de biodiesel que se vende en su totalidad. “La idea es superarnos en la producción también, con la nueva planta apuntamos a procesar más aceite para que no sea volcado a las cloacas y a la vez vender más”, dijo Ortiz. “Lo recaudado con la venta del biodiesel es destinado a pagar los sueldos a los chicos que trabajan en la producción, como así también a René que está a cargo de todo el proceso”, explicó Daniel Ortiz. El profesor destacó la ayuda permanente del gobierno provincial, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, que ha manifestado un “visible compromiso con esta iniciativa. Nuestro compromiso es seguir adelante con este proyecto”. El proceso Los encargados de realizar la recolección trabajan de 12 a 16, de lunes a viernes. El aceite recolectado es llevado a la escuela donde don René hace el procedimiento de limpieza que consiste en decantarlo pasándolo por un filtro canaleta donde quedan los residuos más gruesos del aceite. Luego se lo pasa a los decantadores donde se lo deja estacionar, entre 10 y 15 días, para que el agua se asiente. Cumplidos esos días, se le quita el agua y el aceite se pasa por el reactor donde se calienta a 140º durante una hora aproximadamente, hasta que se evapore todo el agua que le queda. Eso se deja reposar hasta el otro día cuando se le agrega el metóxido, que es metanol con soda caútica, y que también se deja reposar por 24 horas. Cumplido ese tiempo, se retira el glicerol y queda el biodiesel al que se realiza dos lavados para que quede en condiciones de ser utilizado como combustible. Con este proceso, de los 1.000 litros de aceites usados recolectados se obtienen 950 litros, casi el 100%. Es en el lavado donde se pierden los 50 litros. Chajarí incrementa su producción En Chajarí hace dos años que se viene produciendo biodiesel con aceites reciclados y, con la ayuda económica del gobierno provincial, se compró una nueva aceitera para producir este combustible en base al prensado de semillas. “Esta planta será inaugurada el 30 de marzo próximo. Gracias a un aporte del Estado entrerriano de 250.000 pesos se pudo adquirir la aceitera que permitirá impulsar otro nivel de desarrollo”, explicó el director de Desarrollo Urbano de Chajarí, Martín Robalo. La nueva aceitera tiene una capacidad de producción de 200 kilos hora de semilla aproximadamente, esto depende del rendimiento de cada semilla. La prueba del nuevo proceso se realizó hace un mes atrás con soja, pero la idea es también producir biodiesel con colza, girasol y tártago. Para la obtención de las semillas, la Municipalidad firmó un convenio con la escuela Técnica de la ciudad a partir del cual sembraron hectáreas de colza en tierras del establecimiento. “La intensas lluvias de los últimos tiempos no nos permitieron realizar la cosecha porque se perdió todo lo sembrado, por eso para la prueba compramos semillas de soja”, comentó Robalo. Y agregó que la idea es mantener el convenio con la entidad educativa para volver a plantar colza para luego utilizarla en la producción de biodiesel. “Además pensamos dialogar con los productores de la zona, presentarles el proyectos y, si están interesados, llegar a un acuerdo que permita que ellos nos pueden suministrar los granos y nosotros otorgarles el biodiesel. Esta será una vidriera para mostrar el desarrollo iniciado y que a su vez permita entablar este tipo de relación con los productores de Chajarí”, precisó Robalo. La intención del municipio es seguir produciendo este combustible alternativo de las formas: mediante el reciclado de aceites usados y a través del prensado de oleaginosas. “A la Municipalidad no le interesa obtener réditos económicos con esto sino ambientales por eso continuaremos con lo desarrollado hasta ahora y agregaremos la nueva planta”, aseguró Robalo. El funcionario municipal dijo que desde hace un año el biodiesel que obtienen por el reciclado de aceites es utilizado por los tractores de recolección de residuos. Es decir, se mezcla un 70% de gasoil y un 30% de biodiesel. El director de Desarrollo Urbano valoró la ayuda que siempre han recibido por parte del Estado entrerriano que “sin dudas desde el primer momentos ha avalado nuestros proyectos ambientales y nos apoyado mucho desde el punto de vista económico”. La nueva planta cuenta con una tolva de almacenamiento de semillas, la quebradora de cáscara de la semilla, la prensa que trabaja en caliente y donde comienza a extraerse el aceite que luego es depositado en los tanques de almacenamiento. En tanto el proceso de reciclado de aceites usados consta de las cámaras donde se lava el aceite, luego se lo pasa por los tanques de temperatura para calentar el aceite que es sometido después a la reacción química para la producción del biodiesel. Actualmente, Chajarí recolecta por semana 300 litros de aceites usados de los cuales se obtienen alrededor de 280 litros de biodiesel.