D
e la redacción de INFORME DIGITAL El martes pasado, este portal daba cuenta de la difícil situación que atraviesa la escuela, emplazada en el humilde barrio Paraná XVI, donde sus alumnos se inundan, no tienen baños y por si fuera poco, se deben turnar para ir a la escuela. Si bien el problema viene de antes, la situación estalló con el inicio de clases, por lo que los alumnos perdieron 10 días de estudio. Esto dio origen a fuertes reclamos de alumnos, padres y docentes que desembocaron en la ruidosa protesta que este miércoles protagonizaron dentro y fuera del Consejo general de educación (CGE) Ironía gremial Desde la seccional Paraná de la Asociación gremial del magisterio de Entre Ríos (Agmer), también expresaron su malestar por la situación. Uno de los recursos utilizados para hacer conocer su opinión fue la ironía, con un fotomontaje en el que se puede ver a la presidenta del CGE Graciela Bar y al director Departamental de Escuelas Roque Caviglia navegando en un bote en la escuela inundada. Además, como comentario de la imagen se alcanza a leer: “para el Director Departamental, que una escuela tenga 2 baños 150 sillas 500 chicos y un lago es `cultural´”. El carnaval de la protesta Un centenar de personas –entre alumnos, padres y docentes de la escuela Juan Manuel de Rosas-, se manifestaron ruidosamente frente a la Casa de Gobierno en primer término y luego dentro y fuera del Consejo General de Educación (CGE). Luego de hacer sonar sus bombos y redoblantes -como las mejores batucadas- durante un largo rato, los manifestantes fueron recibidos por la Vocal de Presidencia del CGE Soraya Flores, quien pidió calma a los presentes, quienes optaron por hacer una especie de guardia en plena calle Córdoba. El reclamo “Hoy –por este miércoles- por la mañana, decidimos no mandar más a nuestros hijos a la escuela porque no hay baños, no hay vidrios, sillas, mesas, y los baños son hasta peligrosos”, dijo una madre bastante ofuscada con la situación. “Mañana mismo” La funcionaria Diana Calero de la Zonal de Arquitectura de la provincia, presente en la reunión, aseguró que “la escuela no está presupuestada para hacer obras grandes", pero que en vez de ir a solucionar “pequeños problemas el lunes, vamos a ir mañana mismo, pero exijo el compromiso de que cuiden los arreglos”, dando a entender que son los propios alumnos son los que rompen las instalaciones. Los padres, aseguraron que es el turno de la noche el que rompe algunas cosas, pero “no tenemos ni picaportes, no tenemos como cerrar la escuela, entra cualquiera y se sirven de las cosas”. Otros padres se mostraron realmente molestos porque según indicaron, el propio Caviglia –director de la Departamental de Escuelas-, infirió que los propios alumnos “roban y rompen las pertenencias del establecimiento educativo”. Parte de enfermo Flores, quien a cada momento les recordó a los padres que solo estaba “para escuchar y no para solucionar”, ya que Graciela Bar, presidenta del CGE y Caviglia, estaban en Concordia, dijo que “les iba a dar el mensaje”, pero que los funcionarios “están al tanto y trabajando para solucionar esta problemática con suma brevedad”. “¿Cómo que está en Concordia?”, se preguntó un profesor para agregar que: “Hoy no fue a la escuela porque estaba con parte de enfermo y ahora se fue a Concordia”. A lo que Flores con cara de sorprendida dijo que iba a tomar medidas con la funcionaria que les “mintio” a la gente de la escuela 18. Las sillas del comedor La vocal del CGE, aseguró con firmeza que Caviglia le dijo por teléfono que “enviamos 50 sillas al comedor”, a lo que los manifestantes aclararon que “en la escuela no hay comedor”. La funcionaria, rápida de reflejos quizo mejorar lo dicho al subrayar: “No, del comedor mandamos, no sé cual”, pero sus palabras volvieron a encontrar voces disgustadas que volvieron a destacar que “no llegó ninguna silla”, y Flores optó por no aclarar más. Buscando sillas “Por ahora no solucionamos el problema de la falta de mobiliario, porque estamos buscando dónde comprarlo, ya hemos llamado a Santa Fe por esto”, destacó Flores. Desde el comienzo, sin los 180 días de clases César Baudino, secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), quien también se encontraba en la manifestación, destacó que “los alumnos no están asistiendo a la escuela y ya llevan varios días sin clases".