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ernán Bernhardt, el flamante presidente del Concejo Deliberante de San Salvador, juró el jueves pasado sobre un diccionario. Tras el procedimiento poco claro y que tomó repercusión en medios nacionales, el titular del cuerpo dijo lo suyo en declaraciones a LT15 de Concordia. “El secretario del Concejo Deliberante puso un libro sobre la mesa; yo confiado fui a jurar por la presidencia del nuevo Concejo y no tuve la precaución de fijarme si era la Biblia o si era la Constitución. Desligo todo tipo de responsabilidad”, expresó el funcionario algo contrariado. Aunque despejó todas las dudas sobre una posible maniobra de mala fe: “No creo en eso, en absoluto”. Asimismo dejó entrever su sorpresa por lo sucedido. “Me enteré cuando terminó todo y el periodismo hizo pública la sesión. No sentí nada porque es un hecho pasado, consumado”, indicó. Lejos de responsabilizar a sus colegas del cuerpo, el concejal y director del hospita San Miguel reconoció: “Hablé con mis compañeros de bloque, con el presidente del Concejo saliente y ellos asumen que fue un error este hecho. Ya está, ya no se puede subsanar”. “Esto fue amplificado por los medios y ello produce más revuelo. Acá no hubo intenciones de perjudicar a nadie, de afectar a nadie ni de hacerme caer en la trampa a mí. No hubo ningún tipo de mala intención. Simplemente fue un error administrativo y ahí termina todo”, deslizó.