E
l argumento central que expusieron los profesionales para rechazar la instrumentación de la tarjetas magnéticas es que la obra social pretende trasladar a los consultorios una tarea administrativa, expedir las órdenes de consulta a los afiliados, acción que hasta ahora se realizaba en la sede central del Iosper. Y además, obligarlos a realizar una inversión de entre 5 y 6 mil pesos para “informatizarse”. El sistema de tarjetas magnéticas, que reemplazarán a los viejos carné de afiliación, fue propuesto por el Iosper como mecanismo para evitar las largas colas en la sede del organismo y agilizar el trámite de atención médica a los afiliados. Así, mediante conexiones “on line”, los médicos podrían operar desde su propio consultorio, y conectados por Internet con el Iosper, podrían obtener la autorización, y expedir la orden, cobrando ellos mismos el conseguro. Contrapunto Pero aunque la idea se pergeñó para implementarse a comienzos de 2010, luego de tres meses de negociaciones la transformación no logra avanzar: según el mismo Iosper reconoce, por ahora sólo el 5 % de las órdenes de consulta se emiten por ese sistema. En medio, hubo cruces de ofertas y contraofertas. Primero el Círculo Médico propuso instalar “teleterminales” en lugares clave de la Administración Pública donde los afiliados podrían retirar sus órdenes, y luego acudir al consultorio del médico. Pero el Iosper consideró la iniciativa como “incompatible” con su propuesta, y contraofertó la posibilidad de instalar esas teleterminales con tecnología propia. Aunque el lunes el Círculo Médico de Paraná dio un portazo: manifestó su “rechazo indeclinable a la pretensión del Iosper de transferir las tareas administrativas a los consultorios”. El tema será abordado durante una asamblea citada para mañana, a las 20.30, en la sede del Círculo, Urquiza 1135. Carlos Berlo, director de Cirme, fue terminante respecto al pensamiento que hay entre los médicos en torno a la implementación de la tarjeta magnética para los afiliados al Iosper. “En estas condiciones, no, lo rechazamos. No podemos aceptarlo. En todo caso, aceptaríamos pero bajo las condiciones que nosotros propusimos”. Sarcástico, el dirigente sostuvo que la tarjeta de la obra social provincial es “de lujo” por cuanto, aseguró, “la banda magnética no tiene cargada ninguna información. La banda magnética está vacía. Además, tiene un código de barras muy débil, que en dos meses se borra y no sirve más”. Berlo indicó que hay “mucho malestar” entre los médicos. Y criticó que se está usando el tema de “manera política”, aunque evitó dar más precisiones al respecto. Rechazo Silvio Moreyra, titular del Iosper, dijo el lunes no compartir los cuestionamientos del Círculo Médico, y aclaró: “Hace dos años que estamos abocados a esta tarea. Se ha consultado a la Federación Médica, que es la mandataria del contrato con el Iosper, y nos ha dado el acuerdo. También, en su momento, hemos consultado con el Círculo Médico y, luego del lanzamiento, éste hizo un cuestionamiento sobre el sistema”, indicó Moreyra al programa Aire de todos, de FM Litoral. “No comparto para nada” las críticas, precisó. “Tendrán sus recaudos por haber tomado esta decisión y comunicarlo a sus afiliados. No creo que sea así, pero no quiero fomentar la polémica”, aclaró. Tras mencionar que el sistema se pondrá en funcionamiento en abril en varios departamentos con la anuencia de los círculos médicos de cada lugar, afirmó que “respeta” al Cirme pero “no acuerdo con su posición”. Luego, remarcó que la tarjeta “identifica al afiliado. Cambiamos la identificación del carné por la tarjeta”. Con esta, en los consultorios o el propio afiliado puede generar, vía Internet, la orden de consulta o el recetario con el médico. Y a esto se suma que aún está abierta la posibilidad de retirar la orden en la sede de la obra social, como tradicionalmente se hacía. “Es difícil pensar que no haya un médico que no tenga computadora. No digo que no lo haya, pero la gran mayoría posee medios para tener una”, observó Moreyra. (El Diario).-