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a provincia de Entre Ríos cerró el año 2009 con un déficit fiscal cercano a los 580 millones de pesos, pero pudo tener un superávit de 863 millones si el declamado sistema federal tuviera correlato en la realidad real. Es que la Provincia dejó de percibir 1.443 millones de pesos como consecuencia de la creación de impuestos no coparticipables o por la redirección de recursos para financiar el sistema jubilatorio. Los datos surgen de un informe elaborado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, que reveló que las provincias cedieron al Gobierno nacional 22.688 millones de pesos para financiar el Sistema de Seguridad Social, 7.189 millones debido a la coparticipación parcial del impuesto al cheque y 781 millones por la menor recaudación de Ganancias ocasionada por la existencia de retenciones a las exportaciones agropecuarias. En definitiva, la Nación se quedó con 30.658 millones de pesos de las provincias y estas cerraron el año con un rojo de 11.500 millones, agobiadas por conflictos gremiales y con una fuerte conflictividad social. Desde 1991 se produjo un cambio sustancial en la composición de los recursos tributarios nacionales. Los fondos que se reparten por el sistema de coparticipación han perdido un 21 % de participación, 14 % a favor de regímenes especiales y 7 % en términos de los recursos no distribuibles, tales como los derechos de exportación. A su vez, el Sistema de Seguridad Social ha ganado un 11,2 % de participación, en detrimento del tesoro nacional y de las provincias. Para tener una idea más clara: el monto que dejaron de recibir las provincias en 2008 representó un 49 % de la deuda con el Gobierno nacional, a la vez que el dinero que no percibieron durante 2009 significó un 16 % del gasto primario del consolidado provincial de ese año. En 2009, Entre Ríos fue la sexta jurisdicción que más recursos totales cedió a favor del poder central, con 1.443 millones de pesos. El ranking negativo lo encabeza Buenos Aires, con 6.037 millones, y le siguen Santa Fe, con 2.641 millones, y Córdoba, con 2.596 millones. Todo eso en el marco de crecientes problemas fiscales en los tres niveles de gobierno en la Argentina, lo que hace más urgente un debate sobre la necesidad de la reforma total o parcial del régimen de coparticipación federal de impuestos. En ese contexto, los empleados públicos no recibieron aumentos salariales y los docentes dejaron de dar 19 días de clase por paros. El ministro de Economía, Diego Valiero, hace equilibrio con las cuentas públicas y ni así pudo evitar cerrar el año con un rojo fiscal de 580 millones de pesos. Hace algunas semanas se acordó un aumento de haberes para los docentes y luego el Gobierno presentó una oferta al resto de los empleados públicos que no ha sido aceptada todavía. En palabras del ministro, el incremento propuesto prevé un “esfuerzo adicional” de 215 millones de pesos hasta fin de año. Así las cosas, las previsiones estiman el déficit fiscal en la espeluznante cifra de 900 millones de pesos cuando se termine 2010. Mientras el Congreso Nacional se prepara para debatir un proyecto de ley que prevé coparticipar totalmente el impuesto al cheque, las previsiones para este año indican que la recaudación por ese tributo sería del 23 % más que el año anterior. Si la norma fuera sancionada a partir de abril, Entre Ríos podría recibir una inyección de fondos del orden de los 313 millones de pesos que, sin dudas, aliviaría enormemente el rojo en las cuentas públicas. Pero aún cuando se apruebe la coparticipación total del impuesto al cheque, esta podría resultar una solución “no permanente en términos de la puja por los recursos entre la Nación y las provincias, dado que se supone que este es un tributo transitorio y en algún momento deberá eliminarse o, lo que es más probable (o deseable), convertirse en un pago a cuenta de IVA y Ganancias. Si esto último ocurre, se habrá eliminado el efecto favorable para las provincias de coparticipar el impuesto al cheque, dado que IVA y Ganancias son impuestos ya coparticipables”, consignó la Fundación Mediterránea en el informe. En tanto, las cuentas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) presentaron en 2009 un superávit de 14.686 millones de pesos. El desvío de recursos coparticipables para el auxilio al sistema previsional tiene su origen en los problemas de financiamiento que arrastraba en la década de 1980 y que se profundizó a partir de la instauración de un sistema mixto en 1991. El evento sobresaliente a este respecto lo constituyó el Pacto Fiscal de agosto de 1992, que impuso una detracción del 15 % para la seguridad social. La eliminación del sistema privado y la existencia de dicho excedente, han generado reclamos de las provincias para dejar sin efecto las deducciones de los recursos de coparticipación federal. La detracción del 15 % de la masa coparticipable significó un desvío de 18.154 millones de pesos sólo en 2009, de los cuales 10.668 millones de pesos pertenecen a las provincias. Entre Ríos se perdió 503 millones, es decir, el equivalente al déficit fiscal que tuvo en el ejercicio anterior. El otro debate que circula desde el estallido del conflicto agropecuario es cómo implementar un sistema de reparto equilibrado de los fondos que genera la exportación de granos. Si bien los derechos a las exportaciones son constitucionalmente no coparticipables, su existencia carcome la base imponible del Impuesto a las Ganancias y, por esa vía, resta recursos de coparticipación a las provincias por un monto de 781 millones de pesos por este concepto, de los cuales Entre Ríos dejó de percibir 50 millones. (Fuente: El Diario)