P
ara muchos es insólito, para otros grotesco y para algunos vecinos de San Salvador, una burla lo acontecido el jueves por la noche, en el Concejo Deliberante de esa localidad. Luego de un procedimiento poco claro y cuestionado por la oposición por estar contra el reglamento interno, asumió al frente del cuerpo Hernán Bernhardt, en reemplazo del abogado Jorge Suen, ambos del Frente Peronista para la Justicia Social (FPJS). El nuevo presidente, que también es director del Hospital San Miguel, juró sobre el Diccionario Manual Enciclopédico Sopena, tomo del A a la D, según contó en esa jornada Reporte Cuatro de esa localidad. La situación fue confirmada por el concejal Javier Juárez, del Frente Justicialista para la Victoria (FJPV). “Lamentablemente es cierto, es una desprolijidad más de las autoridades de esta gestión”, señaló Juárez ante la consulta. El edil reconoció que tras la repercusión risueña inicial, hay vecinos “con bronca, porque lo tomaron como una burla a la ciudad”. Por ello, en los próximos días analizarán la nulidad de ese acto administrativo. Habitualmente, el juramento a autoridades de gobierno en el país se concretan sobre los Santos Evangelios, o la Constitución Nacional. Juárez desconocía los motivos que llevó a cometer tal atropello a las instituciones. Pero además, estudiarán si cuenta con respaldo legal, la ocupación de Bernhard en dos cargos de jerarquía de la administración pública, aunque trascendió que presentaría su renuncia como director. Cuestionamiento. El sólo recambio de la autoridad había provocado la abstención de votar y los cuestionamientos de los dos bloques minoritarios: los dos ediles del FJPV y otros dos por la UCR. El partido de gobierno ostenta seis escaños en el Concejo. El reglamento interno de ese cuerpo impide la sustitución de las autoridades, sin acuerdo entre bloques o motivo que amerite cambios. A diferencia de Paraná –donde cada fin de año se renuevan autoridades–, en San Salvador los cargos se extienden por lo que dura el mandato. “Fue un acuerdo político entre el intendente y el diputado Hugo Berthet”, deslizó Juárez. En ese sentido, recordó que en febrero del año pasado, la ex presidenta del Concejo Mirta Ledesma de Rey renunció al cuerpo –reemplazada por José Luis Kloster– , pese incluso a ser edil desde la gestión 2003-2007. “Ella dijo que fue por motivos personales, pero en realidad hubo desaveniencias en el partido de gobierno”, acotó el edil. Estas circunstancias revelan la continuidad de hechos confusos para una comunidad compuesta por alrededor de 16.000 habitantes. “Esperamos que estas situaciones no afecten el desenvolvimiento de la Municipalidad, ni se trate de una decisión política que pueda perturbar el funcionamiento del Concejo o la relación con el gobierno provincial. Hasta ahora, la Provincia no marginó a la ciudad; contrariamente, se desarrollan diversas obras con fondos de la Casfeg, como iluminación en la avenida principal, un plan de viviendas, obras de elevación de red cloacal, entre otros”, destacó. Cruces En la asunción, Bernhardt les solicitó “a los concejales que se han abstenido (de votar) que nos acompañen, porque tendremos dos años difíciles, como lo vemos a nivel de la política nacional, espero que no se traslade esa convulsión a nuestro seno”, sugirió llamativamente. Más tarde, el presidente saliente, Jorge Suen, indicó que “el artículo 12 del reglamento dice que los cargos se renovarán cuando el Concejo lo decida. Tenemos los votos necesarios y no es antirreglamentario”, subrayó. Susana Andrade (FJPV) retrucó: “Cuando se habla del Concejo, es todo el conjunto, mayoría y minorías. Si el reglamento dice “cuando el Concejo lo decida, es por todos los bloques". (UNO).-