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a Secretaría de Comercio Interior de la Nación envió inspectores a las estaciones de servicio para verificar si el faltante de combustible se debe a que los proveedores no entregan el producto, a la vez que acusó a Shell y a Petrobras de retacear “la refinación del petróleo para desabastecer el mercado y obligar a YPF a subir sus precios”, por lo que el Gobierno advirtió que podría actuar para normalizar el mercado. Fuentes oficiales indicaron que “si el Gobierno constata que alguna destilería está siendo subutilizada, es decir, que no trabaja al 100 % de su capacidad, obligaremos a destilar petróleo a nombre de la empresa o de terceros”, por lo que el Gobierno, mediante los inspectores, tendrá la información de aquellas estaciones de servicio que tienen problemas de abastecimiento y si esto se debe a que las petroleras no están entregando combustible. El viernes vence el plazo por el cual las refinadoras de petróleo están obligadas a informar a la Secretaria de Comercio Interior cuál es la capacidad de funcionamiento de las mismas o si están siendo subutilizadas, lo que estaría generando la faltante de combustible. En tanto, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, emitió un comunicado en el que acusó a Shell y Petrobras de retacear “la refinación de petróleo para desabastecer al mercado y obligar a YPF a subir sus precios” y así generar “una campaña mediática tendiente a crear incertidumbre entre los usuarios, que ante la alerta de faltantes acuden masivamente a las estaciones de servicio y se ocasionan mayores complicaciones”. Según De Vido, “no existe falta de capacidad instalada sino que hay una decisión por parte de esas empresas de refinar menos petróleo para causar este escenario de desabastecimiento” y agregó que “YPF mantiene un precio testigo en el mercado que la actitud irresponsable de Shell y Petrobras busca alterar, lo que provocará que los consumidores paguen precios más altos”. “El Estado va a intervenir para que estas refinadoras utilicen sus instalaciones a máxima capacidad”, prometió el ministro, que luego adelantó que evaluará la posibilidad de que “se regulen las exportaciones de combustibles a los efectos de que el mercado local esté correctamente abastecido” y enviará “a la Embajada de Brasil la preocupación del Gobierno argentino por la actitud poco ética de Petrobras”.