L
a transformación de la escuela secundaria –desaparecen los viejos polimodales y la estructura que creó la Ley Federal de Educación– que el Consejo de Educación puso en marcha hace una semana prevé, entre otras modificaciones, la unificación en la cantidad de horas que los alumnos deben permanecer en clase. En las escuelas diurnas, será de 25 horas reloj, incluyendo entre 37 y 39 horas cátedra a la semana –de 40 minutos de duración–, decisión que para muchas escuelas supondrá un aumento en la cantidad de tiempo que los chicos deben permanecer en clase, según explicó Marcela Mangeón, coordinadora de la Comisión para el Diseño Curricular de la Nueva Escuela Secundaria. Actualmente, dijo Mangeón, hay escuelas que dictan entre 25 y 30 horas cátedra. A través de la circular Nº 3/2010, el Consejo de Educación dio a conocer los lineamientos centrales de los cambios que a partir de este año se aplican en el nivel secundario, aunque todavía no generalizado sino que se materializarán en un puñado de 45 escuelas estatales y 17 privadas. Así, recuerda que la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 “ha establecido que la Educación Secundaria es obligatoria y constituye una unidad pedagógica y organizativa, compuesta de dos ciclos: un ciclo básico de carácter común a todas las orientaciones y un ciclo orientado, de carácter diversificado según distintas áreas del conocimiento, del mundo social y del trabajo”. A tono con esa norma, la Ley Provincial de Educación Nº 9.890 instituye que las “diferentes orientaciones formarán capacidades, competencias y habilidades de aplicación en el medio social, cultural, tecnológico y productivo de modo que posibiliten la inserción laboral de los egresados o la prosecución de estudios superiores”. En ese marco, plantea a los docentes los siguientes objetivos: a) “recuperar la visibilidad del alumno como sujeto de derecho, recuperar la centralidad del conocimiento, establecer un nuevo diálogo con los saberes a ser transmitidos, incluir variados itinerarios pedagógicos, espacios y formatos para enseñar y aprender, revisar integralmente la problemática de la evaluación”; b) que dichos formatos “deberán promover otras prácticas en las que la enseñanza favorezca la creatividad de los docentes, plantear la apertura de distintos recorridos formativos para el desarrollo de prácticas socio – culturales, de aproximación al mundo del trabajo y de vinculación con los sectores superiores”; y c) las orientaciones, añade, “podrán ser: Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Naturales, Economía y Administración, Artes, Turismo, Comunicación”. Dice también que “nuestra escuela secundaria contará con 25 horas reloj semanales, 900 horas anuales y 5.400 horas en la carrera. Esto significa entre 37 a 39 horas cátedras semanales, 1.350 horas anuales y 8.100 horas cátedras en la carrera de seis años” (las horas cátedra no siempre equivalen a horas reloj: suelen durar 40 minutos). En tanto, la modalidad de jóvenes y adultos, teniendo en cuenta su trayectoria de vida y experiencias educativas previas, “contendrá 20 horas reloj semanales, 720 anuales y 2.160 horas en la carrera. Esto es: 30 horas cátedra semanales, 1.080 horas anuales y 3.240 horas en la carrera de tres años”. 40 alumnos en lista de espera En Villaguay una vacante para poder iniciar el ciclo secundario en esa ciudad, según admitió la directora departamental de Educación, María Concepción García. En busca de un banco, algunos, aseguró, debieron trasladarse a una localidad cercana, Ingeniero Sajaroff, “porque aquí no hay lugares disponibles”. En declaraciones a la FM Latina de Villaguay, la funcionaria reconoció que en Villaguay “hay 40 niños esperando un banco en alguna institución” para ingresar a primer año de la secundaria, y reconoció que la única solución disponible en estos días es el envío de estudiantes a localidades vecinas. Al respecto, dijo que el lunes 1º se dispuso la salida de un colectivo escolar hacia Ingeniero Sajaroff, y dijo que también hay vacantes en Villa Domínguez y en Villa Clara. No obstante, estimó que también se está barajando la posibilidad de “incorporar un desdoblamiento” de turnos en la Escuela Nº 17, de tal manera que una misma aula se pueda utilizar no sólo a la mañana y a la noche, como hasta ahora, sino también de tarde. García atribuyó al “nivel de repitencia” como una de las principales causas de la sobrepoblación de cursos en la ciudad. (Fuente: El Diario)