E

l gobernador Sergio Urribarri aprovechará su presencia en Buenos Aires para intentar cerrar la negociación con la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), por el déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones. El mandatario tiene previsto asistir mañana a la apertura de sesiones del Congreso de la Nación, donde la presidente Cristina Fernández de Kirchner ofrecerá el discurso de rigor. En el presupuesto 2010, la provincia estimó que la Nación auxiliaría con 130 millones de pesos por este concepto. Por eso, es relevante saber si la compensación efectivamente se realizará en estos términos. No es el único trámite pendiente que la gestión Urribarri pretende resolver para terminar de modelar el mapa financiero 2010. Está también la chance de refinanciar los vencimientos de deuda del presente ejercicio y, en paralelo, la “flotante” que se fue configurando entre 2007 y 2009. Periodísticamente, se recurre a una licencia cuando se habla de refinanciar los vencimientos de deuda. Lo que ocurre en realidad es que los acreedores se cobran directamente de la coparticipación que le corresponde a Entre Ríos y el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, en porcentajes que supieron ser del 60, 70 u 80% y que probablemente en este oportunidad sea casi del 100%, extiende un crédito anual, que se divide en cuotas mensuales e iguales. La provincia debe luego maniobrar mes a mes, porque los vencimientos son dispares, pero sabe que al final del período las piezas ocuparán el lugar que les corresponde. Ese monto para 2010 es de 460 millones para Entre Ríos. No es poco. Se insiste: esa asistencia estará ya resuelta; lo único pendiente es la firma del acuerdo, para lo cual se espera la convocatoria al gobernador, de un momento para otro. El otro vector financiero viene algo demorado. Es lo que permitiría afrontar el pago de la deuda flotante que se fuera constituyendo, en Entre Ríos, en los ejercicios 2007, 2008 y 2009. Son 580 millones de pesos, es decir, alcanza un nivel considerable. En torno a este asunto, el acuerdo político está cerrado pero administrativamente aún la Nación no resolvió quién se hará cargo de la tramitación e, incluso, se desconoce si el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial habrá encontrado la forma de financiar estos faltantes. En los tres casos, son dispositivos estimados en el presupuesto de Entre Ríos. De manera que su confirmación, total o parcial, no puede pasar desapercibida. Cuentas El gobernador Urribarri confirmó este cuadro de situación y el deseo de ir cerrando estos frentes, mañana mismo o acaso el martes. Cuando regrese a Paraná, en la Casa Gris, tiene agendada una serie de reuniones en las que transmitirá la pauta de recomposición salarial para el resto de los trabajadores del Estado. “No habrá sorpresas: es el mismo monto global que se invertirá en el aumento para los docentes, menos la parte que aporta la Nación”, anticipó. El máximo nivel de atención estará puesto en el desagregado de la propuesta, sector por sector, código por código. “Quienes decían que la provincia estaba mal son los que no me quieren”, dirá, entre sonrisas, antes de aclarar que “si podemos hacer estas propuestas es porque hemos administrado con seriedad y prudencia, en un contexto de equilibrio precario”. Se aprovechó para preguntarle por la llamada Cafesg de la costa del Paraná. De sus palabras se desprende que el 30% de las retenciones de la soja que le correspondan a Entre Ríos se distribuirán entre todos los municipios, sin excepción. Y que con el 70% que le corresponde a la Provincia, se conformará un fondo que se aplicará a emprendimientos para los departamentos excluidos de la Región de Salto Grande, que seguirán siendo especialmente asistidas por la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande. “Será administrado por funcionarios ya existentes en el gobierno, pero abocados ahora a un fin más específico”, explicó, antes de señalar que “me hubiera gustado que todo esté en marcha para el 1 de marzo, pero evidentemente no vamos a llegar; lo dejaremos para el 1 de abril entonces”. Un tema fue llevando al otro, hasta que se le preguntó si venía posible una discusión que tienda a reformular los porcentajes de coparticipación a municipios. “Francamente no creo que haya margen para eso, al menos por ahora”, dijo, en referencia a lo que al menos por lo bajo impulsan los intendentes de ciudades de alguna importancia, para que el componente “cantidad de habitantes” tenga mayor protagonismo dentro de la fórmula polinómica que se usa para repartir recursos coparticipables. “Está fuera de los temas importantes a discutir en 2010”, señaló. (Fuente: El Diario)