L
a polémica por la escuela Juan XXIII de Villa Fontana, que pretende anexar como un aula más a la sala de velatorios que está contigua al establecimiento continúa abierta. Roque Caviglia, el director de la Departamental de Escuelas, explicó que “de ninguna manera permitirán que los chicos tengas clases en ese lugar”. El funcionario dijo que el supervisor que él mismo mandó, Miguel Ángel Langhi, le comunicó que , en la sala. “Estamos buscado una alternativa”, se limitó a decir Caviglia. Otra de las propuestas, que sería la más apropiada para un establecimiento educativo, es la de alquilar una casa de familia. La Departamental está analizando los costos y además aceleró el expediente presentado por las directoras en 2008. Caviglia aceptó que para que comiencen con la construcción de las dos aulas se necesitan por lo menos entre “ocho y nueves meses”. Es decir que los 16 chicos que cursarán el primer año del Ciclo Superior (3º año) tomarán clases en un hogar de la localidad que cuenta con 200 habitantes. Oficial La directora, Silvia de Gareis, dijo que el párroco de Oro Verde, Alfredo Nicola, les ofreció la sala de velatorios para dar clases. La situación fue criticada por docentes, padres y alumnos que se oponen en forma tajante a estudiar en ese lugar. La directora de la institución afirmó, más allá de la propuesta del cura: “No pueden ir a dar clases en una sala de velatorios”. Gareis reiteró los reclamos por la lentitud en las respuestas a sus pedidos: “Hace rato que estamos pidiendo las aulas pero no tuvimos noticias, ahora anduvieron y dicen que las van a hacer”, declaró haciendo referencia a las dos aulas. (Fuente: Diario Uno)