U
n panadero del centro de la capital entrerriana explicó la suba encubierta: “Yo te doy, en un kilo de pan, unos 30 pancitos y te lo cobro 4,50 pesos. En los barrios te dan cinco o seis panes grandes y te lo cobran 4 pesos”, afirmó el comerciante, que en su negocio tiene un alto volumen de ventas por la ubicación estratégica de su local. Lo cierto es que de un momento a otro temen ajustar. Los panaderos protestan por lo bajo porque para ellos también “todo subió”. El kilogramo de grasa, por ejemplo, subió un 20%. Algunos proveedores la vendían a 47 pesos y ahora la están cobrando 59 pesos. Otros insumos como la margarina, la sal, el azúcar y la levadura también sufrieron incrementos. El aumento no llegó al mostrador porque el precio de la harina se sigue manteniendo, pero nadie sabe asegurar hasta cuándo. Rubén Borgetto, el presidente del Centro de Industriales Panaderos y afines de Paraná, explicó que además se elevaron los costos de la papelería. “Subieron los sueldos del personal y todo se encareció. En algún momento un retoque en los precios vamos a tener que hacer”, explicó Borgetto, que en su panadería tiene el kilogramo de pan a 5,30 pesos. El representante del sector aseguró que hace más tres meses que no modifica los valores. En una panificadora con sucursales en diferentes barrios de la ciudad, aceptaron que el 2 de febrero tuvieron que aumentar el precio del pan. Ahora se mantienen con el kilo de pan francés a 5,40 pesos, el de varilla a 6 y el de miñón a 6,80 pesos. (Fuente: Diario Uno)