E
l insólito incidente ocurrió este jueves a la mañana, cuando Nicolás Reggi de 29 años, soldado voluntario del Ejército, estaba disfrutando de un momento de esparcimiento y al sacar su línea se percató de que en el anzuelo se encontraba enganchado el artefacto explosivo que pendía del seguro, por lo que comunicó la novedad inmediatamente. Al lugar llegó personal policial y el experto en explosivos del Cuerpo de Bomberos, comisario principal Arturo Benedetto, quien con las medidas de seguridad del caso retiró la granada y la transportó para su desactivación. Consultado sobre el suceso, Benedetto dijo desconocer cómo pudo llegar ese elemento al lugar, explicando que se trata de una granada FM K2 de doble propósito, con un poder letal de un radio de dos a tres metros, con una onda expansiva de tres a siete metros, la cual está compuesta con una carga de exógeno y TNT. Tiene forma esférica, con tamaño y peso que permiten el lanzamiento a una distancia entre los 30 y 50 metros sin que el usuario posea intensa preparación previa. Este artefacto letal fue llevado al Cuartel de Bomberos, donde el especialista procedió a desactivarlo. El caso fue informado a la Justicia en turno y se continuaba con la investigación. Si bien no hubo mayores datos sobre el suceso, es preocupante lo sucedido, ya que un artefacto de estas características en manos de un menor pudo causar una tragedia.