E
ncaminadas las conversaciones con la UTN, lo que quedó entonces fue perfeccionar los términos de un convenio que, ahora, está a la firma del gobernador Sergio Urribarri. El acuerdo reserva a la provincia la potestad sobre el conjunto del sistema, lo que significa que definirá los lineamientos de la revisión, la política de calificación para el concesionario y, finalmente, la auditoría general sobre el servicio. “La Universidad tiene su propio sistema y va a licitar la operación en la provincia, con ciertas condiciones que, entendemos, son superadoras en relación a otras provincias”, explicó el secretario de Planeamiento, Guillermo Federik, al añadir que “el objetivo básico era que fuere económico para el usuario”. Fue antes de asegurar que “la tarifa será la más baja del país, tanto que los autos pagarán 80 pesos y las motos 20 pesos”. Para que se corrobore el dato, aporta el funcionario que en Buenos Aires, Bahía Blanca y Santa Fe oscila en los 100 pesos, que en Chaco y Corrientes es de 145 pesos y que en Salta es de 85 pesos. La particularidad es que la tarifa de la revisión será incorporada al Impuesto Automotor que, como se sabe, puede ser pagado también en cuotas. De ese modo, no habrá que pagar a un concesionario en el momento del examen, lo que suele representar un módico problema financiero si se le suma las eventuales reparaciones que deban realizársele al vehículo. La ventaja es que la Provincia cobrará por todos los vehículos patentados, mientras la UTN y el concesionario sólo percibirán un canon por las revisiones efectivamente realizadas. La UTN tiene una organización diferente a las universidades nacionales: es una sola, con facultades en distintas partes del país. En Entre Ríos, por ejemplo, cuenta con sedes en Paraná, Concordia y Concepción del Uruguay. El convenio es con la UTN, no con alguna Regional. En efecto, la UTN ya tiene montado un programa piloto, que va adecuando a las características y demandas de cada jurisdicción. Aquí, será el gobierno de la provincia quien le indicará el tipo de control que debe asegurar y, paralelamente, le impondrá condiciones que la UTN trasladará al concesionario. En varias provincias la Tecnológica actúa como responsable de la revisión, aunque sólo en tres tiene a cargo el servicio integral: autos, motos, camiones y colectivos. Por el convenio, la Provincia transferirá a la UTN los cuatro talleres ya construidos y desocupados. Con el tiempo, en función de un cronograma, la universidad a través de su concesionario construirá uno más y se compromete a tener operativos un mínimo de tres talleres móviles, que anualmente irán recorriendo aquellas localidades en las que no estén asentados talleres fijos, es decir, en principio lo que quede fuera de Paraná, Gualeguaychú, Concordia y La Paz. Se evalúa por estas horas si el quinto taller funcionará en Villaguay o en Tala. “La idea es facilitar que la mayor cantidad de vehículos sean revisados”, expresó le funcionario. El promedio nacional oscila entre el 60% y el 65%, es decir, sólo dos de cada tres vehículos hacen la revisión. Esa realidad, alejada de lo ideal, porque se supone que el principal beneficiado es el conductor y eventualmente la familia de quien se transporta en el vehículo revisado, se mantiene a pesar de la existencia de la ley nacional y de que la mayor parte de las provincias han adherido a ella. “Intuimos que en Entre Ríos esa participación será mayor, sencillamente porque ya tendrá cobrado el servicio en la Patente”, acotó, al aclarar que “para acceder al servicio, alcanza con que se haya pagado una sola cuota del Impuesto Automotor”. Junto a los 100.000 autos, deberán ser inspeccionadas también la enorme constelación de motos. Actualmente, sólo se revisan las unidades afectadas al transporte de pasajeros y, si tuvieran que dirigirse a otras jurisdicciones, al servicio de carga, a pedido del interesado. Pero la idea es que en el futuro los controles se generalicen. (Fuente: El Diario)