E
n una nueva convocatoria contra la instalación de la pastera se congregaron “varios miles de vecinos y turistas”, según se informó, sobre el puente internacional que une el país con Fray Bentos. Allí se dio lectura a una proclama para repudiar la instalación de la empresa finlandesa. Las embarcaciones incursionaron en la zona lindera a la planta donde las autoridades uruguayas habían montado un fuerte operativo de seguridad. Mientras permanecían sobre el río, en las inmediaciones de la planta, ambientalistas insistieron en la denuncia de la existencia “de una espuma espesa y blancuzca que invade el río”. Mientras se desarrollaba la protesta, y luego de la lectura de una proclama sobre el puente internacional Libertador General San Martín, los asambleístas intentaban tomar muestras de esa sustancia aunque “el viento nos lo está impidiendo”, se explicó. Además del viento, fueron persistentes las advertencias de un guardacostas uruguayo y tres lanchas que intentaron desalentar el avance de la protesta sobre territorio del vecino país. La seguridad uruguaya incluyó entre sesenta y setenta efectivos sobre el río y en el puente; patrulleros y gomones. Contextos La actividad, este domingo 31 de enero, se realizó en coincidencia con el Día Mundial en Defensa de los Humedales. Además, fue un anticipo de las celebraciones de la Virgen de las Candelarias, la virgen morena, a quien cada 2 de febrero se rinden honores iluminando el mar con antorchas, en distintos puntos del mundo y en países latinoamericanos como Uruguay, Brasil, Perú y Colombia. “Esta planta va en contra de la defensa de los humedales, porque implica un desmonte permanente y la apuesta al monocultivo para abastecerla. Los humedales tienen su importancia. Las lluvias ahora hacen estragos por culpa del desmonte y ocurren situaciones como la de Tartagal”, proclamó Oscar Bargas, en alusión al alud que afectó a Salta el año pasado. Para la protesta se usaron bengalas de uso marino. “No tenemos inconvenientes en venir a protestar sobre el territorio uruguayo porque la planta de celulosa tampoco repara en el daño que hace y envía la contaminación hacia nuestras orillas”, enfatizó. (Fuente: El Diario)