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or: Verónica Toller Este jueves, los asambleístas de Gualeguaychú se mostraban tranquilos: el camino alternativo con el que algunos turistas habían logrado burlar el corte de la ruta 136 quedó cerrado bajo candado y tiraron las llaves. Literalmente. Los turistas, bien, gracias: deberán volver de Punta del Este por Colón, 100 kilómetros al norte de Gualeguaychú. "Logramos hoy contactar a los arrendatarios del campo -informaron en la asamblea de la noche los cinco asambleístas designados a tal efecto el domingo 17-. Nos explicaron que fue un error y se hacen cargo de ello. No volverá a suceder". Pero lo más curioso de la historia no fue sólo el "qué" sino el "quiénes". Como coordinador de la asamblea e integrante del grupo negociador, Juan Veronesi tomó la palabra: "Hemos dialogado con Domingo y Ángel Veronesi, de la empresa Unión Cerealera". En ese punto, se confirmó lo que era rumor: los responsables del by-pass que logró burlar el corte de ruta eran sobrinos de uno de los asambleístas históricos. El hecho tomó notoriedad el domingo, cuando se conoció que varios vehículos habían cruzado la frontera con Uruguay por el puente internacional General San Martín, a pesar del corte de ruta en el km 28. Medios de comunicación orientales se hicieron eco del asunto. Tras una breve investigación, los asambleístas determinaron que los turistas habían circulado por un camino vecinal previo al corte, ingresando a la estancia Don Elías por una tranquera lateral y saliendo otra vez a la ruta 136 por el acceso principal, situado en el km 31, un poco más adelante del corte de los asambleístas. El bloqueo se ubica 10 kilómetros antes del puente internacional. "Había una llave oculta que abría el candado -informó Gustavo Rivollier-. Los turistas, informados de ello, la utilizaron para cruzar". Don Elías pertenece a un estanciero que reside en Pergamino, provincia de Buenos Aires. Encontrar el nombre del arrendatario no fue sencillo; carecían del dato tanto en la Sociedad Rural de Gualeguaychú como en organismos gremiales rurales. Finalmente apareció el nombre del inquilino: Unión Cerealera. "Los hermanos Veronesi nos aseguraron que fueron burlados en su confianza -contaron los asambleístas Sira Muñoz, Mario Boari, Francisco Jaime y Juan Veronesi-. Reconocieron haber cruzado al Uruguay ellos con su familia y tres o cuatro amigos. Pero estos amigos, a su vez, sin conocimiento de los arrendatarios, habrían pasado el dato a otros conocidos". La mayoría viajó a Punta del Este. El lunes 18, enterados por la prensa del enojo de la Asamblea Ciudadana Ambiental y del número de vehículos que cruzaron ("ellos sostienen que no fueron más de 10 ó 12", dijeron los negociadores, aunque se habló de más de 150), decidieron tirar la llave anterior, poner candado nuevo y entregar copia de la nueva llave solamente al capataz y algunos peones de confianza. "Se hacen cargo del error y no volverá a pasar", aseguró Juan Veronesi. "Llamaron a sus amigos al Uruguay y les comunicaron que el campo quedaba cerrado. Manifestaron claramente que apoyan a la Asamblea y la lucha de Gualeguaychú", agregó el tío de los "infractores". Por su parte, el asambleísta y negociador Francisco Jaime apuntó: "Tengo amigos que me han comentado que ellos mismos fueron a Punta del Este por Colón, pero allá encontraron a gualeguaychuenses que aseguraron haber cruzado por el corte, diciendo que tenían un pariente enfermo en Fray Bentos. Evidentemente, estamos siendo burlados en la buena fe. Vamos a tener que ajustar nuestras listas de pase". (Fuente: Clarín)