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umerosos envases de productos tóxicos se encontraban hasta hace unos días esparcidos a cielo abierto, en una especie de improvisado basural, en un establecimiento rural localizado sobre la ruta 18, en cercanías de El Lucero, a escasos kilómetros de Villaguay. Si bien los residuos (insecticidas y fungicidas, entre otros) se hallaban dentro del campo, estaban junto a un camino vecinal, según publicó El Pueblo. Según la legislación vigente, son los productores los que debe hacerse cargo de los envases. Tienen que someterlos a un triple lavado y hacerles una perforación para evitar que sean usados para otros fines. Luego de usados, los bidones suelen ser amontonados en determinados sitios de los campos, o a orillas de los arroyos, o cerca de los molinos, entre otros sitios. Después, es común que sean convertidos en macetas, comederos, bebederos, o baldes para traslado de agua, entre otras utilidades.