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na vez más un remisero es acusado de producir una privación ilegítima de la libertad y una violación en la capital provincial. La última se produjo el jueves a la mañana por parte de una joven de 20 años que aseguró que un trabajador del volante no sólo que le robó varias de sus pertenencias, sino que también la violó en reiteradas oportunidades aprovechando que se encontraba descompuesta por la ingesta de alcohol. Según se informó en el Juzgado de Instrucción de Ricardo Bonazzola se realizó una denuncia de parte de la muchacha que vive en calle Villa San Benito, en Paraná. La mujer hizo saber que fue abusada sexualmente y que por el momento muchos datos no puede aportar. Se conoció que la joven informó que el jueves a las 6 salió de una confitería de Laurencena junto a un par de amigas. Advirtió en la presentación judicial que por el humo del cigarrillo y la ingesta de alcohol se descompuso, por lo que le pidió a una parienta y sus amigas que le buscaran un remís. Tras subir al vehículo, cerró los ojos ya que seguía muy descompuesta. Le informó al chofer a qué dirección iba, pero tras algunos minutos de viaje, escuchó que el auto paró. Allí vio que el hombre se le vino encima y tras golpearla y la violó reiteradas veces. Tras ser sometida sexualmente, el hombre de tez oscura, pelo muy corto y que vestía una musculosa blanca, la amenazó para que se quedara quieta, porque de lo contrario la pisaría con el automóvil, el que sería un Fiat Duna. El acusado, tras dejar shoqueada a la víctima le tomó la cartera y le robó algunas pertenencias como era el dinero, celular y otros elementos de valor. Con posterioridad el violador se fue del lugar y abandonó a la mujer a su suerte. Aturdida por el momento padecido comenzó a caminar. Allí fue informada de que se encontraba en la zona de Club Hípico. Al llegar a una carnicería pidió ayuda y allí le indicaron que la comisaría quedaba cerca. Tras peregrinar maltrecha, llegó hasta la Policía, donde informó de lo sucedido por lo que se dispuso la intervención judicial en turno. La víctima hizo saber que más datos del acusado no podría otorgar porque no sólo se encontraba descompuesta, sino también porque el violador cuando la sometió le tapó la cabeza. El juez Bonazzola ordenó que la víctima fuera examinada por el médico forense, en tanto que dispuso que personal policial se contactara con las amigas y la prima de la denunciante con el fin de tratar de obtener más datos del remisero o del vehículo en que fue trasladada la joven. (Fuente: UNO).-