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��Menem es un seductor, para Navidad me envió rosas rojas”, dice Albinoni. Dejó el celular en Buenos Aires e instrucciones en su casa de que no revelen dónde está. El jueves por la tarde había jugado al misterio. —Me estoy yendo unos días de viaje. —¿Viaja a La Rioja a pasar el 31 con Menem? —No te puedo decir. Basta, basta, estoy saliendo. —¿Para Aeroparque? —No, no. Voy en carreta. Hace algunos días el rumor de una relación entre el ex presidente y Luisa Albinoni comenzó a circular por redacciones y programas de chimentos. Después de años de soledad tras la separación de Cecilia Bolocco, la ex mujer de Jorge Porcel jura ser la nueva dueña del corazón del riojano. —¿Está contenta? —Estoy muy bien, pero los periodistas por poco me casan. Es una cosa nueva que no tiene mucho tiempo. No puedo decir mucho más que eso. —¿Comenzaron una relación romántica? —Yo creo que el que tendría que hablar en este momento es él. ¿Sabés qué me pasa a mí? Quiero ser cautelosa. El tendría que hablar, ¿no es cierto? Tenemos una excelente relación y nos queremos muchísimo. —¿Quiere que él haga pública esta relación? —No es que yo quiera, pero no puedo seguir hablando yo. No me quiero adelantar ni ir tantos pasos adelante. —¿No quiere seguir hablando de casamiento? Dijo que estaba dispuesta. —Es una excelente relación que estamos teniendo. Nos estamos conociendo. —Pero entonces sí hay un vínculo romántico... —Hay un vínculo. Pero basta. —¿Cómo cree que se filtró la noticia? —Pareciera, por lo que yo me enteré, que salió del entorno de él. Puede haber sido porque hemos estado cenando. —¿Se han besado? —¡Todos quieren saber! “¿Ya se tocaron?”, “¿Ya se besaron?”. No es mi estilo contar una cosa así. No por ahora. —¿¿No se besaron?? —¡Cómo que no! Sí. —¿Y besa bien? —Ah, no. Ya eso no, eh. El es un seductor. —La gente va a pensar que besa mal... —Sí. Lo que pasa es que es un hombre muy seductor. Creo que es un romántico nato. Te halaga constantemente y es un caballero. —¿De enviar flores? —De todo. Un caballero. Abre la puerta, manda flores. En Navidad recibí rosas rojas. —¿Qué hizo que la relación con Menem dejara de ser sólo una amistad? —No te lo puedo decir. —¿Se enamoró de pronto? —Son cosas que se dan paulatinamente, con el conocimiento. Siempre tuve una gran admiración por él. Hay cosas que me parecen bárbaras de él como hombre. —¿Le parece atractivo? —Sí. Tiene carisma. —¿Comparten salidas? —No salimos a lugares públicos. —¿De qué conversan? —El me explica cosas. Es una persona muy preparada. A veces no comprendo: es difícil que un presidente le explique a alguien que es pueblo cómo se manejan las cosas. —¿Cree que hay mujeres celosas de usted? —Y sí, puede ser. (Fuente: Perfil)