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ace varias semanas que el nivel del río Paraná no ascendía luego de una pronunciada creciente de más de un metro en pocos días, situación que encendió las alarmas en la población ribereña. Ahora, luego de varios días en que se mantuvo estable, el Instituto Nacional del Agua lanza un pronóstico que comienza a generar pánico en las ciudades que se ubican en ambas márgenes de uno de los cursos fluviales más importantes del mundo. Según explicaron los especialistas, las intensas lluvias que se producen en el origen del río Paraná (Brasil), sumadas a las torrenciales precipitaciones que afectan a la provincia de Entre Ríos, producirían una nueva creciente con un pico que se produciría en los próximos días hasta alcanzar el nivel de evacuación en la capital entrerriana. El ingeniero Juan Borus, perteneciente al Instituto Nacional del Agua, dio un cuadro de situación del río Paraná y su comportamiento. Según dijo, ahora “estamos viendo la culminación de las crecidas de la primavera”, momento en que “se llenó el valle de aluvión del Paraná, se normalizó y como la situación fue húmeda en la alta cuenca, pasamos de aguas normales a aguas altas”, dijo. Borus indicó que “las lluvias se están dando sobre la naciente del Paraná” y que por lo tanto “valle aluvial del río está crecido”, dijo y afirmó que “en la alta cuenca los embalses están sobre saturados”, por lo que “una lluvia normal produciría una crecida importante”. Según pudo comprobar Elonce.com, el Instituto Nacional del Agua, pronosticó que el 1º de enero de 2010, la cota del río Paraná, alcanzaría los 5.05 metros en el puerto local, altura que supera el Nivel de Evacuación que se ubica en los 5.00 metros, según se indicó en el informe del organismo nacional. Según registros del INA, la altura del río en el puerto de la capital entrerriana que ya superó largamente el Nivel de Alerta, se ubicaba este miércoles en los 4,85 metros con tendencia creciente y que en los próximos días subiría al menos dos centímetros por día, hasta arribar a los 5.05 metros. El especialista fue consultado sobre cómo impactaría la creciente del Paraná en la zona. “La perspectiva es que en los próximos días siga creciendo hasta que se estacione y en enero tengamos la entrada de una siguiente onda, que va a complicar la cosa”, admitió Borus. Finalmente, el ingeniero sostuvo que “el pico de verano superaría el nivel de evacuación, a fines de enero o principios de febrero”. (Fuente: Canal Once).-